Revisar cifras, rellenar documentos fiscales, crear asientos contables o leer normativas legales pueden parecer tareas poco estimulantes para algunas personas, pero podemos asegurar que no todo el mundo siente lo mismo y, de hecho, sabemos que es la pasión de los profesionales que trabajan en muchas asesorías. Sin embargo, asociar este trabajo con el aburrimiento se ha convertido en un mito del que a asesores y contables les cuesta librarse.
Aprovechando la celebración de Sant Jordi y del Día del Libro, hemos querido usar esta creencia como excusa, para tratar de revertirlo y, de paso, recomendar algunos libros para asesorías que creemos que disfrutarás, o al menos despertarán tu curiosidad, si trabajas en un despacho profesional.
El rey pálido – David Foster Wallace
Los protagonistas de la que fue la última novela de David Foster Wallace, El Rey Pálido (2011) son un grupo de funcionarios de Hacienda que, día tras día, revisan incansablemente formatos, modelos y declaraciones fiscales de los contribuyentes. Día-tras-día.
Si bien el tema principal de la novela es, intencionadamente, el aburrimiento, lejos de lo que pudiera parecer, se trata de un aburrimiento con el que Wallace puede llegar a provocar carcajadas que, como en casi todos los trabajos de este autor, están muy relacionadas con un reconocimiento de la realidad que vivimos. Nadie quiere aburrirse, pero, ya que en ocasiones no hay escapatoria: ¿por qué no tomárselo con humor?
“Bartleby, el escribiente” – Herman Melville
Porque, que quede entre nosotros, pero ¿cuántas veces has fantaseado con la posibilidad de responder un “¿sabes qué? Preferiría no hacerlo” cuando te han encargado un trabajo tedioso o que simplemente no te apetecía hacer. Quizás durante unos segundos la otra persona te miraría atónita, preguntándose si acaso en algún momento se trata de “preferencias”. Probablemente, pasado esos momentos de estupefacción, no te librarás de hacer lo que tienes que hacer, pero ¿no resulta divertido solo el hecho de pensar en la posibilidad?
Esa es, de alguna manera, la comicidad que encontramos en el segundo título que te recomendamos: “Bartleby el escribiente”, de Herman Melville. Un relato muy famoso del también autor de Moby Dick, donde se narra la historia de Bartleby, un copista que trabaja en el despacho de un abogado de Wall Street haciendo copias y más copias hasta que un día, sin dar muchas explicaciones, decide que “prefiere no hacer” una serie de tareas repetitivas y tan monótonas como puede ser crear asientos contables…
Claro que, si dejamos de hacer algunas tareas porque “preferimos no hacerlas” o, mejor aún, las dejamos de hacer porque la técnica puede realizarlas de un modo más rápido y eficaz, el temor es inevitable: ¿cuánto tiempo podremos mantener nuestro trabajo? ¿No nos sustituirán por inteligencias artificiales?
¿Te va a sustituir un algoritmo? El futuro del trabajo en España – Lucía Velasco
Precisamente Lucía Velasco, economista especializada en el impacto de la tecnología, plantea esta pregunta en ¿Te va a sustituir un algoritmo? El futuro del trabajo en España (2021). Un libro donde reflexiona sobre el proceso de la digitalización y cómo cambiarán los métodos de producción en los próximos años.
La autora ya ha dado la respuesta en conferencias y encuentros donde ha participado, por lo que no es spoiler si te adelantamos que la respuesta es bastante tranquilizadora: no, no te va a sustituir ningún algoritmo (tampoco ningún ERP), pero sí es recomendable ir adaptándose a estas nuevas, no tan nuevas, formas de trabajar para no quedarse demasiado desfasados.
Hackeando el futuro – Arthur y Marilouse Kroker
Por otra parte, prepararse, actualizarse, elegir renovarse antes que morir no tiene por qué suponer una renuncia a la nostalgia. Así que si eres de las personas que vivieron y recuerdan el pitido chirriante que hacía internet al conectarse, o el sonido del arranque de Windows 95, seguro que también disfrutarás Hackeando el futuro (2021), de Arthur y Marilouise Kroker.
En esta recopilación de textos, escritos en la década de los noventa del siglo pasado y que resultaron bastante proféticos, sus autores reflexionan sobre el impacto de internet en nuestras vidas y nuestro modo de trabajar y cómo, ya desde entonces, hemos tratado de escapar de nuestros cuerpos orgánicos para refugiarnos en la promesa de un yo tecnológico.
El capital en el siglo XXI – Thomas Pikkety
Entonces: quizás podamos hackear el futuro como una huida del presente, pero también sería bueno reflexionar sobre el pasado para entender ese porvenir. Eso es lo que hace Thomas Piketty en El capital en el siglo XXI (2013), un estudio económico-histórico del capitalismo con el que se remonta hasta el siglo XVIII para estudiar la evolución de las economías de veinte países hasta la actualidad.
Ha sido considerado «el libro de economía más importante del año y quizá de la década», entre otros, por Paul Krugman, Premio Nobel de Economía y, si te convence, puedes continuar con Capital e ideología (2021), su publicación más reciente, en la que propone una historia económica, social, intelectual y política de la desigualdad.
La contabilidad privada de Christie Malry – B.S. Johnson
Por último, y aunque ya hemos superado los cinco títulos previstos, no hemos querido cerrar nuestra lista de recomendaciones sin incluir La contabilidad privada de Christie Malry (2012), una novela de Brian Stanley Johnson que narra con gran humor cómo un joven contable decide llevar una contabilidad “por partida doble”, esto es, aplicar sus conocimientos de contabilidad para cuadrar los balances de daños y beneficios de la vida que le rodea.
Unas cuentas que no siempre serán muy claras de modo que lo que en un principio parecen errores contables de fácil corrección, pronto serán ideas descabelladas que deberán entenderse, siempre, bajo el tono humorístico y sarcástico que el autor imprime a toda la novela.
Aunque estos libros para asesorías se salen, quizás, de los textos convencionalmente asociados a este sector, creemos que no por ello dejan de ser una excelente oportunidad para reflexionar sobre el trabajo contable y, por qué no, aprovechar algunos de los títulos recomendados para tomarnos las tareas repetitivas con un humor diferente.
