El comercio electrónico ha cambiado para siempre las reglas del juego. Si vendes online tienes que saber lo que se cuece entre bambalinas digitales o te quedarás fuera de la partida en un abrir y cerrar de ojos. Te contamos las principales tendencias de ecommerce para incrementar tus ventas. No están todas las que son, pero sí son todas las que están.
La revolución del comercio electrónico a nivel global vive una época dorada, impulsada sobre todo por una pandemia que ha cambiado para siempre las reglas del juego del comercio global. Para muestra, un botón: según el portal Statista, un 85% de la población mundial compró online el año pasado. Ese mismo portal asegura que el peso del comercio electrónico en las ventas minoristas representó ese mismo año el 19,6% del total.
Es decir, que una de cada cinco operaciones de compraventa que se llevaron a cabo en el planeta fue digital. Una revolución total que no sólo supone un cambio de paradigma, sino que obliga a las empresas que no quieran quedarse atrás a subirse cuanto antes al carro del comercio electrónico, a ponerse las pilas y a jugar una nueva partida, con unas nuevas reglas y cada vez más jugadores: la del ecommerce.
Pero estas nuevas reglas suponen nuevos desafíos. Las ventas a través del ecommerce no paran de crecer año tras año. Las previsiones hablan de que en 2025, esas ventas electrónicas alcanzarán los 6,65 billones de euros, con un crecimiento del 50%. Mucha tarta como para no hincarle el diente.
Suponemos que a estas alturas hablarte de ecommerce no tiene demasiado sentido, pero no está mal refrescar un poco las ideas. El comercio electrónico es la compra y venta de productos o servicios a través de medios digitales. Es decir, una actividad económica que permite el comercio a través de webs, aplicaciones móviles y redes sociales. Al ser tan dinámica, se reinventa continuamente y, por eso, aparecen cada vez más modelos que se integran en el sistema con el principal objetivo de agilizar esas ventas y convertir la experiencia de la compra en algo más rápido, intuitivo, sencillo, novedoso y creativo.
Tendencias de ecommerce
Te contamos aquí, las principales tendencias de ecommerce. Seguro que, a la vuelta de la esquina, ya se está cociendo alguna nueva, pero de momento estas te ayudarán a entender hacia donde va el comercio electrónico en los próximos meses. Y a actuar en consecuencia. Apunta.
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Empieza ahoraSostenibilidad
La sostenibilidad vende. En una sociedad global cada vez más concienciada por la necesidad de cuidar el planeta, las empresas saben la fuerza que esto supone. Pero de nada sirve “vender sostenibilidad” si detrás no hay una buena política empresarial que ahonde en este campo. Porque el consumidor no es tonto.
Las acciones encaminadas a llevar a cabo una coherente política corporativa que incluya acciones de responsabilidad social tienen que venir reforzadas por campañas de comunicación creíbles, que enganchen, que lleguen al consumidor de manera real. Si se logra, las ventas a través del ecommerce se pueden ver claramente reforzadas.
Recommerce
Directamente unido a la sostenibilidad está el recommerce (un neologismo nacido de los conceptos resale y commerce) basado en la venta de productos de segunda mano como respuesta al creciente interés por parte de la sociedad de productos más sostenibles y a precios más contenidos. Sería, en pocas palabras, la reventa.
Este movimiento de compras circulares vive una edad de oro, empujada por las tres R -reducir, reutilizar y reciclar- que ha obligado a las empresas a implementar políticas de recommerce para no quedarse fuera del tablero. Si tienes una empresa dedicada a la moda (una de las industrias más contaminantes del mundo), ya sabes de lo que hablamos. H&M, Zara o Levi´s ya ha puesto en marcha programas para dar nueva vida a prendas usadas, un negocio que se prevé moverá más de 30.000 millones de euros en 2024.
Upcycling
También muy unido a la sostenibilidad esté el upcycling, cuya traducción al castellano sería algo así como suprarreciclaje, es decir el aprovechamiento de materiales reciclables para crear nuevos objetos que tenga un nuevo valor añadido. El concepto está ligado a un tipo de negocio muy unido al arte, a la creatividad y al ingenio.
Un modelo de negocio que sepa extraer de un producto inicial un nuevo objeto gracias a un trabajo normalmente manual. Se basa en la idea, cada vez más extendida y valorada, de dar una segunda vida más atractiva a un objeto que, de otra manera, habría acabado en un contenedor. El sector de la moda es, de nuevo, uno de sus grandes valedores, pero puede aplicarse a otros muchos campos. La imaginación, al poder.
Omnicanalidad
En un mundo cada vez más globalizado y con un mayor acceso a la información, el consumidor se encuentra en muchas ocasiones desubicado y algo disperso. La onmicanalidad trata de dar respuesta a todo esto. ¿Cómo? Ofreciéndole distintos canales para llegar a él. Dicho de otra manera, la omnicanalidad es una estrategia comercial integrada para acceder al comprador a través de distintos soportes que se complementan y que dan unidad al mensaje.
De esta manera se logra transmitir al consumidor una experiencia de compra coherente y más satisfactoria. Por ejemplo, se puede iniciar en retail y seguir en el Smartphone o en el contact center. O viceversa, arrancar en la web y acabar en la tienda, para retirar el producto. Vamos, que todos los caminos llevan a Roma… a tu empresa, en este caso. Las ventajas de este modelo integral son evidentes: da continuidad a la marca, logra sincronización de productos y promociones, genera feedback inmediato y consigue una mayor cercanía al cliente.
Las compras a través de las redes sociales son un modelo cada vez más habitual. Inicialmente era simplemente el canal para tomar la primera decisión de compra, pero había que acudir a la web para completar la operación. La situación está dando un giro radical y cada vez es más común simplificar el proceso para cerrar la operación desde la propia red social. Es la simplificación a golpe de clic. Instagram, Facebook y Tik Tok se llevan parte de este enorme pastel.
Por otra parte, los consejos procedentes de amigos, familiares, conocidos y otros usuarios son una fuente inagotable para nutrir el ecommerce. El social proof es una de las fuentes principales para generar confianza y lograr más ventas. Las reseñas y testimonios positivos son clave en este sentido de ahí la necesidad de crear un ecosistema amable que facilite este feedback positivo por parte de los usuarios.
No sin mi Smartphone
Las compras a través del móvil van a seguir aumentando de manera exponencial en los próximos años. Cerca del 60% de operaciones de ecommerce se llevan a cabo a través de estos dispositivos y nada parece que vaya a detener esta tendencia. De ahí que resulte fundamental adaptar nuestro comercio a este formato, diseñando tiendas digitales que permitan una navegación rápida e intuitiva en cualquier Smartphone. Las mejoras en usabilidad junto a otros aspectos como las notificaciones push resultan prioritarias.
Personalización
La personalización es, junto con la omnicanalidad y la sostenibilidad, una de las tendencias de ecommerce con más fuerza en los últimos años. Las tiendas online han visto un filón para hacer trajes a medida a sus potenciales clientes. Acertar con los gustos del nicho de mercado es dar en la diana. Para ello, son enormemente eficaces algunas herramientas de personalización como las encuestas o los concursos que permiten obtener información real de las preferencias de los consumidores y ofrecerles productos y servicios ad hoc.
Flexibilidad total
La flexibilidad es un concepto esencial en el comercio electrónico. No sólo en los medios de pago sino también en las entregas de los productos. Una de las tendencias a la hora de pagar es el BNPL (buy now pay later, es decir comprar ahora, paga más tarde) que permite a los consumidores disfrutar de los productos o servicios retrasando o fraccionando el pago.
Además, en un mundo en constante cambio ya no vale eso de “la entrega se realizará de 9h a 17h de lunes a viernes”. Las nuevas dinámicas de vida ya no se ciñen a horarios estándar, solicitan cada vez más fórmulas de entrega mucho más abiertas, flexibles y poco encorsetadas. Y sistemas de pago de esos envíos que repartan los costes de manera equilibrada.
Inteligencia Artificial
La implementación de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático ofrecen a los consumidores una experiencia de compra cada vez más personalizada. Las recomendaciones de compra, atendiendo a las preferencias y gustos preestablecidos a través de búsquedas predictivas son uno de los pilares de ecommerce con más proyección. Los expertos aseguran, sin embargo, que en este campo, aún estamos en pañales y queda mucho recorrido.
Búsqueda por voz
Alexa (o Google Home) dime el precio de los últimos jeans de moda de Mango. La búsqueda por voz facilita el proceso previo a la compra. El voice commerce es la tecnología que permite ejecutar tareas a través de la voz en dispositivos electrónicos y que tiene en el comercio electrónico un filón, más allá de saber qué tiempo hace en Honolulu.
Aunque en España aún no es demasiado utilizado, un reciente estudio de Google asegura que un 42% de los británicos usan la búsqueda por voz de manera diaria. Y no olvides que Amazon ha vendido más de cien millones de dipositivos con Alexa. Por algo será. Tiempo al tiempo.
Los nuevos chatbots
Vale, tal vez eso de hablar con una máquina te resulte algo angustioso. Pero las máquinas de antaño (y con antaño nos referimos a las de hace sólo unos cinco años) nada tienen que ver con las actuales. Se acabaron los sonidos metálicos, impersonales y tediosos.
Los nuevos robots te entienden, emiten voces mucho más sugerentes, se apoyan de la inteligencia artificial y las nuevas generaciones están mucho más acostumbradas a interactuar con ellos. Además, están operativos las 24 horas del día y nunca le hablarán mal al cliente. Sí, estos asistentes virtuales infatigables pueden ser de enorme ayuda para que vendas más en tu ecommerce.
Live shopping
El live shopping sería, para que lo entiendas, una mezcla entre el anuncio de tele tienda y el vendedor de toda la vida pasados por el filtro electrónico. Consiste en presentar un producto o servicio vía streaming en directo mientras se ofrece al espectador la opción de adquirirlos al instante. Si a esta combinación ganadora le añades la opción de cebarla con influencers que pueden generar impacto inmediato y estimular la venta, el resultado es altamente atractivo.
Pago en criptomoneda
A pesar de las dudas que aún genera en ciertos sectores económicos, la criptomoneda es cada vez más una alternativa a los medios de pago tradicionales que empieza a abrirse camino más allá de las nuevas generaciones de jóvenes. Cobrar en criptomonedas es ya una realidad en las transacciones digitales.
Es cierto que aún le queda un largo ( y tal vez tortuoso) camino por recorrer, es verdad que aún genera enormes dudas en ciertos sectores de población pero la opción de que permitas complementar tus medios de pago tradicionales con los pagos en estas monedas te puede abrir un abanico de posibilidades y atraer a nuevos targets de clientes. En la actualidad, puedes recurrir a pasarelas como Coinbase, Coingate, Coinpayments o BitPay.
Pago en el metaverso
Lo ves aún muy lejano, pero antes de que te des cuenta estarás vendiendo tus productos en ese espacio virtual que suena a poesía. Pero, ¿Cómo es posible realizar transacciones comerciales en esta realidad paralela y además ganar dinero? Pues porque en el fondo este mundo digital y el real son mucho más parecidos de lo que puedas creer.
El metaverso permite al comercio electrónico acercarse al analógico replicando literalmente el modelo. Y lo logra porque en el fondo la experiencia de compra es muy parecida, pero de una manera más enriquecida.
En el metaverso hay tiendas (retail) en las que interactúas con el vendedor, pruebas el producto, te desplazas virtualmente por los pasillos de la tienda, miras los escaparates… pero no te has de desplazar porque lo haces cómodamente desde casa. Es una experiencia de compra offline llevada al universo online (3D, zooms, tutoriales…). Y por si te quedan dudas, que sepas que empresas como Coca Cola ya han puesto en marcha su metatienda.
