Autónomos y empresas tienen la obligación de retener IRPF en sus facturas. Aunque no en todas las situaciones. A continuación explicamos los casos y circunstancias en las que personas físicas o jurídicas tienen que retener y en qué cantidades, para cumplir correctamente con la normativa tributaria.
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Empieza gratis hoy¿En qué consiste la retención de IRPF en las facturas?
La retención de IRPF en las facturas funciona de forma similar a la retención de IRPF en las nómina de un trabajador. En este caso, la empresa deja de abonar parte del salario a su empleado, para entregarlo directamente a Hacienda, como adelanto del IRPF que dicho empleado tendrá que regularizar en la Declaración Anual de la Renta.
La obligación de retener el IRPF en las facturas funciona de forma similar. La empresa o autónomo que compra un bien o servicio, no abona la totalidad del mismo. Entregando parte del dinero a Hacienda, como adelanto del IRPF que el proveedor del bien o servicio tiene la obligación de afrontar.
Estos proveedores, si son empleados por cuenta propia y tienen un perfil concreto que veremos después, tienen que cumplir con el IVA y el IRPF en autónomos. Y, para hacerlo, adelantan así pagos a Hacienda, que se regularizarán en la Declaración de la Renta en función de los rendimientos anuales finalmente obtenidos.
¿A qué tipo de servicios se aplica la retención del IRPF?
La retención del IRPF se aplica principalmente a los siguientes servicios:
- Servicios profesionales. Autónomos que realizan actividades profesionales. Como pueden ser abogados, arquitectos o médicos, entre otros.
- Actividades artísticas, con una retención reducida en la actualidad.
- Actividades agrícolas, ganaderas y forestales, que también está por debajo del tipo habitual, como veremos más adelante.
- Alquileres de inmuebles urbanos. Los propietarios que alquilan inmuebles a empresas o profesionales deben emitir facturas con retención.
¿Cuál es la normativa legal a considerar al retener el IRPF en las facturas?
La normativa legal que regula la retención del IRPF en España se encuentra en la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Y en su Reglamento, aprobado por el Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo. Además, la Agencia Tributaria publica anualmente las tablas de retenciones aplicables y sus correspondientes porcentajes.
Esta norma determina cuánto debe el autónomo en el impuesto de la renta sobre las personas físicas, pues establece las reglas que proceden a la hora de tributar por los rendimientos económicos obtenidos por su actividad profesional.
¿Quiénes están obligados a retener el IRPF en sus facturas?
La obligación de retener el IRPF en las facturas radica en las empresas y profesionales que contraten a autónomos que presten algunos de los servicios citados.
¿Cuánto IRPF se debe retener al facturar?
El porcentaje de retención varía dependiendo del tipo de actividad y la situación del contribuyente.
¿Qué tipo de retención de IRPF se debe aplicar?
- Profesionales autónomos. El porcentaje general es del 15%, aunque para nuevos autónomos puede ser del 7% durante los tres primeros años de actividad. Para obtener este porcentaje es imprescindible no haber estado dado de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) el año anterior.
- Alquiler de inmuebles urbanos. Para este tipo de actividad la retención es del 19%.
- Actividades agrícolas y ganaderas. Para las actividades ganaderas la retención del IRPF es del 1%. Para las agrícolas es del 2%.
- Artistas. En este caso, la retención que deben incluir en sus facturas ha pasado recientemente del 15 al 7%.
¿Es necesario retener el IRPF en todas las facturas emitidas?
Depende. La retención se aplica cuando el autónomo emite factura a otro autónomo o una empresa. Si es una factura emitida a particulares, no está sujeta a retención. Además, no es necesario retener el IRPF en facturas emitidas a clientes con domicilio fiscal fuera de España.
¿Qué consecuencias trae no retener el IRPF en las facturas?
No retener el IRPF en las facturas puede acarrear varias consecuencias como:
- Sanciones económicas. La Agencia Tributaria puede imponer multas y recargos que parten del 50% del total de la retención.
- Intereses de demora. Se pueden aplicar intereses por el retraso en el ingreso de las retenciones correspondientes.
- Responsabilidad solidaria. Tanto el pagador como el receptor de la factura pueden ser responsables solidarios frente a Hacienda.
¿Cómo se puede rectificar una factura si no se aplicó la retención del IRPF?
Si se ha emitido una factura sin la retención correspondiente, se debe proceder a rectificarla. Para hacerlo los pasos son los siguientes:
- Emitir una factura rectificativa. En esta factura se deben incluir todos los datos de la factura original, pero corrigiendo el error de la retención.
- Comunicárselo al cliente. Es necesario informar al cliente sobre la emisión de la factura rectificativa para que realice la retención y el ingreso a la cuenta correspondiente.
- Registrar la factura rectificativa. Por último, para rectificar la factura se debe hacer en los libros de contabilidad del emisor. Para ello hay que asegurarse de reflejar correctamente la retención.
Preguntas frecuentes
¿Quiénes deben hacer el pago de las retenciones de las facturas?
La obligación de hacer el pago de las retenciones de las facturas de IRPF, ya sea una empresa o un profesional, recae sobre el pagador de la factura. Es decir, la persona física o jurídica que contrata los servicios está obligada a retener e ingresar un porcentaje del importe de la factura, en concepto de IRPF, a la Agencia Tributaria.
¿Cómo se ve afectada la presentación del modelo 130 al hacer retenciones de IRPF en las facturas?
La presentación del modelo 130 se ve afectada por las retenciones de IRPF en las facturas. Estas retenciones abonadas por los clientes a la Agencia Tributaria, reducen el pago fraccionado del IRPF que los autónomos y profesionales deben declarar trimestralmente.
El modelo 130 debe incluir las retenciones soportadas, para calcular el importe final a ingresar. Este ajuste se refleja en la casilla 6 del modelo, restando las retenciones del total a pagar, lo que reduce la carga tributaria del trimestre.
¿Existen excepciones en la obligación de retener IRPF?
Existen excepciones en la obligación de retener el IRPF en las facturas. No es obligatorio en facturas emitidas a particulares o en actividades exentas. Por ejemplo, algunas relacionadas con la agricultura y la ganadería. Tampoco en operaciones bajo el régimen de estimación objetiva (módulos).
Además, los nuevos autónomos pueden aplicar una retención reducida del 7% durante los tres primeros años de actividad.
