La Economía, en mayúsculas, es una disciplina que nos atañe a todos y a la que, sin embargo, solemos prestarle poca atención. Está sembrada de conceptos complejos, es cierto, pero esos mismos conceptos son los que radiografían y predicen nuestro presente y nuestro futuro. Estamos en manos de la Economía, de modo que no deberíamos darle la espalda.
En este artículo te ofrecemos cinco cómics divertidísimos para que te puedas aproximar a los conceptos básicos de la Economía sin acabar aún más desorientado:
Economix
El mejor cómic para aprender economía. Este libro de 304 páginas, cuyo subtítulo reza ‘Cómo funciona la economía (y cómo no) en palabras e imágenes’, recorre viñeta a viñeta la historia de la economía mundial.
Sus artífices, Miguel Goodwin y el ilustrador Dan E. Burr, simplifican temas relativamente abordándolos desde el humor, apoyándose siempre en los grandes hitos y los grandes pensadores que han trascendido dentro del campo de la economía. En definitiva, es una novel gráfica amena y divertida que sirve para entender el mecanismo de una disciplina que no siempre entendemos, pero que a todos nos incumbe.
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Éxito para perdedores
El fracaso no existe: es un trampolín de formación hacia un éxito posterior. A veces cuesta dar crédito a esta idea y preferimos quedarnos con la pregunta más directa: siendo emprendedor, ¿cómo supero el fracaso? El empresario David Cantolla –creador de Pocoyó– aporta soluciones en el cómic ‘Éxito para perdedores’, donde desglosa los engranajes del entorno empresarial y pone el acento en la superación de los obstáculos que van surgiendo por el camino.
Esta obra publicada en Astiberri e ilustrada por Juan Díaz-Faes es profundamente entretenida y didáctica, un verdadero manual para bucear con oxígeno en él –a veces angustioso– océano empresarial.
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El dinero en The New Yorker
El subtítulo es una declaración de intenciones: ‘La economía en viñetas’. Cualquier cosa que lleve el sello de The New Yorker es garantía de calidad; también esta antología de viñetas traducida por Vanesa Casanova que recorre el mundo de las finanzas y la economía en la perspectiva del New Yorker desde 1920 hasta nuestro tiempo.
Robert Mankoff, dibujante y editor de la revista, es el encargado de seleccionar las obras, brillantes, de más de un centenar de artistas.
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Pyongyang
Una de las mejores novelas gráficas de la historia. Sencilla, precisa, a medio camino entre lo humorístico y lo doloroso. El canadiense Guy Delisle disecciona las contradicciones del régimen norcoreano a través de vivencias propias aparentemente anecdóticas. Pyongyang es el retrato de un experimento político y económico que sirve, entre otras cosas, para ver cómo no se deben hacer las cosas.
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Asterix y Obelix
Los célebres personajes de Goscinny y Uderzo dan para muchas lecturas, desde la sociológica a la cultural o la económica. Nos centraremos en esta última. El blog En Naranja (de ING) habla de un volumen de los míticos galos en el que podemos encontrar interesantes lecciones de economía.
Es ‘Obelix y compañía’, en él aparece un joven licenciado de la Escuela de Administración que introduce en la economía romana, basada en el trueque, la revolucionaria idea del dinero. Con ello quiere integrar a los irreductibles galos en su nuevo sistema.
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A partir de aquí, el joven Cayo Coyuntural compra los menhires fabricados por Obelix a un precio creciente, creando una demanda artificial que empuja a la mitad de los galos a fabricar menhires y a la otra mitad a alimentarles para que puedan continuar con su producción. Paralelamente, Cayo logra convencer a los romanos de que necesitan esos menhires elaborando una potente campaña de marketing.
Todo va como la seda hasta el momento en el que fenicios, egipcios y bárbaros se incorporan al mercado de los menhires, provocando un desplome de la ‘industria’ a causa del exceso de oferta. ¿De qué suena esto? Goscinny y Uderzo explicaron el proceso de las burbujas mercantiles en un cómic, a priori, para chavales pre adolescentes.