Imagina que vas al médico, al dentista o a cualquier especialista y que la última formación que tuvo fue hace más de 10 años. ¿Te sentirías cómodo con el diagnóstico o con el tratamiento? Seguramente la respuesta es no. Y es que los descubrimientos (en este caso médicos pero podemos extrapolarlo a todos los campos) avanzan a pasos agigantados y la formación de ayer no es suficiente para enfrentarse a los problemas de hoy. De ahí que la formación continua para el empresario se presente como una condición indispensable para alcanzar el éxito.
El empresario y la formación continua
Cuando iniciamos un negocio lo normal es que tengamos que dirigir y gestionar todas las áreas de la empresa: estrategia, ventas, marketing, contabilidad, finanzas, etc. Y todas son todas. Las que nos gustan y las que no. Aquellas en las que somos buenos y también las que no tenemos ni idea. Y es que ya nos hemos dado cuenta de que, en realidad, el hombre o mujer orquesta no existe, solo somos empresarios haciendo malabares.
Es imposible saber de todo y, menos aún, ser experto en todo. Sin embargo, es posible ser el maestro en tu especialización y aprendiz en todo lo demás. En este sentido, buscadores de cursos como Cursos.com son muy útiles, ya que te permitirán desarrollar y potenciar habilidades de todo tipo.
Pongamos que eres buenísimo en desarrollo de aplicaciones para móviles y creas una empresa para ofrecer tus servicios. Puede que sea un genio en lo tuyo, pero también necesitarás controlar cuestiones como: finanzas, tesorería, búsqueda de financiación, reglamentos y legalidad empresarial, psicología del consumidor, estrategias de venta, captación y fidelización de clientes, negociación, recursos humanos y seguro que nos dejamos un montón de conocimientos más.
La formación continua del trabajador
Una vez que tu empresa ha despegado necesitarás rodearte de profesionales cualificados.
Un consejo: a la hora de contratar no te centres única y exclusivamente en sus títulos o en su experiencia previa. Es muy importante que averigües si tiene inquietud, si se preocupa por mantenerse actualizado, si tiene la capacidad de aprender nuevos conocimientos y adaptarse a las nuevas tecnologías. Decía Charles Darwin: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”.
Y es que mejorar la formación y la preparación no debe ser solamente una demanda de los trabajadores, sino también de las empresas que pretenden ser competitivas. Para ello es imprescindible tener plantillas recicladas y adaptadas a las circunstancias del momento.
5 ventajas de apostar por la formación continua
1. Aprovecharse de los cambios tecnológicos
Todos los nichos de mercado evolucionan diariamente. No importa que tu empresa esté involucrada en tecnología punta como la robótica o que se trate de una tienda local que vende fruta y verdura. Siempre hay formas de mejorar utilizando la tecnología. ¿Quizás puedas ser líder en tu ciudad si eres el primer frutero que vende a domicilio?
2. Aumentar la productividad de los empleados
La formación de los empleados aumenta la calidad de los servicios y productos, incrementa la productividad y la fidelidad del empleado, mejora el trato, la satisfacción y la fidelización del cliente.
El personal formado es mucho más eficaz en su trabajo. Por un lado, adquieren las habilidades, técnicas y conocimientos necesarios para ello. Y, por otro, están más motivados ya que, además de ver mejores resultados en su trabajo, sienten que la empresa se preocupa por ellos. Así, la fidelidad a la compañía también aumenta.
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3. Reducción de los gastos por supervisión
Más formación de los trabajadores equivale a menos supervisión. Al incrementarse la fidelidad de los empleados, la rotación disminuirá. Por lo tanto, tendremos una plantilla mejor formada y con más experiencia en nuestra empresa. Por lo que no necesitarán tanta supervisión y, en ocasiones, ninguna en absoluto. Esto implica que los empresarios tendremos más tiempo para dedicarnos a mejorar el producto. En consecuencia, nuestra productividad aumentará.
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4. Más eficiencia y mejores resultados
Los empleados bien formados serán más eficientes en sus respectivos trabajos. Harán más tareas en el mismo tiempo y, además, las harán mejor. Así, como empresa seremos capaces de abarcar más clientes, aumentando la facturación y los beneficios. Ahora tenemos un negocio escalable.
5. Estrategia para la atraer el talento
Pensamos en los desarrolladores web por un momento. ¿Dónde querrían trabajar? Probablemente en Google o Facebook. Y es que estas y otras empresas tecnológicas tienen la reputación de invertir en la formación del trabajador para que avancen y promocionen dentro de la compañía.
Todo esto se basa en los programas de formación continua. Algo que no solo beneficiará a ti y a todos los empleados que ya tienes en plantilla, sino que te ayudará a atraer el talento que tu negocio necesita para continuar creciendo.