Las diferencias de las Islas Canarias con el resto de comunidades autónomas de España no se acaban en huso horario, las islas también tiene un régimen de impuestos diferentes al del territorio peninsular, el llamado IGIC (Impuesto General Indirecto Canario).
Qué es el IGIC
Una vez aclarada la sigla en el párrafo anterior, cabe decir que el IGIC es un impuesto indirecto que grava las entregas de bienes y servicios realizadas en las Islas Canarias, así como las importaciones realizadas en el territorio isleño.
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Tal vez se entienda mejor con una comparación: IGIC es el sustituto del IVA en Canarias, ya que realiza la misma función que este impuesto en el territorio peninsular, pero, aunque su intención es equivalente, el IGIC presenta algunas diferencias respecto al impuesto sobre el valor añadido. Veamos cuáles son:
Para empezar, el impuesto canario tiene tipos impositivos inferiores a los del IVA, con lo que la gravación de impuestos es menor para cada bien o servicio adquirido. Por otra parte, mientras el IVA presenta los tres tipos de regímenes conocidos (general de 21%, especial de 10% y de equivalencia al 4%), el impuesto canario cuenta con cinco regímenes distintos. Estos son el tipo cero (0%), el reducido (3%), uno general inferior al de la península (7%), el incrementado (9,5%), el especial incrementado (13,5%) y los más altos, algunos especiales que oscilan entre el 20% y el 35%.
Asimismo, los bienes y servicios trasladados a la Penínsulas procedentes de las Islas Canarias entran en la categoría de importación, por lo que quedan exentos del IGIC. No obstante, el comprador del producto deberá abonar en la aduana una tasa de impuesto IVA correspondiente al producto importado. De modo que no se paga IGIC, pero sí IVA.
Por último, hay un caso especial que es el del comerciante minorista: este sector no se ve afectado por el IGIC por la prestación de servicios, pero, en cambio, sí que se les aplica el recargo de equivalencia o, dicho en otras palabras, el el recargo sobre las importaciones.
IGIC: liquidación y declaración
El cálculo de liquidación de este impuesto es relativamente sencillo, consiste en restar el IGIC soportado al IGIC repercutido, del mismo modo que en al IVA soportado deducible se le resta el IVA repercutido. Además, el IGIC, al igual que el IVA, se deduce trimestralmente, con lo que se contemplan 20 días hábiles pasado el trimestre para declarar.
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