Thinking MU, una de las empresas de moda más coloridas y comprometidas con la sostenibilidad, es la protagonista de nuestro nuevo Managing With en Holded Magazine. Hablamos de gestión sostenible con su CEO, Miquel Castells.
De un tiempo a esta parte, el concepto de sostenibilidad se ha ido instalando en nuestro día a día. Cada vez somos más conscientes de lo que comemos, de lo que vestimos, debido a que entendemos el porqué detrás de cada bocado o prenda y cómo afecta al medio ambiente.
Es por ello que, desde el principio, teníamos claro que una de las empresas protagonistas de Managing With sería Thinking MU, toda una referencia en el mundo de la moda sostenible gracias a iniciativas como Trash (donde reciclan ropa utilizada y la convierten en ropa nueva de temporada).
Su CEO, Miquel Castells, nos habla sobre qué es exactamente la sostenibilidad y si se puede llegar a aplicar en la gestión de una empresa como la suya. Spoiler: ser sostenible no es lo que parece. Empezamos…
David Romera: ¿Se puede hablar de sostenibilidad en la gestión de una empresa, Miquel?
Miquel Castells: Pues mira, te cuento… nosotros hacemos esto porque entendemos así la vida. Es decir, obviamente detectamos que había una oportunidad de mercado, pero, sobre todo, lo que era importante es la visión que nosotros tenemos del mundo y la manera en la que vivimos.
Para nosotros sostenibilidad, además de utilizar algodón ecológico, pagar unos salarios dignos, intentar tener la mínima huella de carbono posible o consumir la mínima cantidad de litros de agua posible, también es una manera de trabajar, de relacionarnos, de conversar, de gestionar.
D.R.: ¿Siempre habéis tenido ese planteamiento? ¿Desde el principio habéis gestionado de la misma manera?
M.C.: A nivel de gestión, al principio era diferente, más sencillo. Hace más de diez años empezamos haciendo colecciones privadas para grandes distribuidores tipo Natura, Urban Outfitters… Luego empezamos a desarrollar nuestras propias colecciones, porque vinieron otras tiendas no tan grandes, pero muy chulas que querían nuestras colecciones.
Claro, a nivel de gestión, en lugar de gestionar igual los clientes con los que tratábamos dos veces al año, nacieron muchos más y eso derivó en muchos más productos, porque al principio hacíamos camisetas, sudaderas y ahora hacemos colecciones de unas 300 referencias en dos temporadas al año, es decir, unas 600 referencias al año.
“Para nosotros la sostenibilidad es una manera de trabajar, de conversar, de gestionar”.
Miquel Castells, CEO de ThinkingMU.
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D.R.: Ante un crecimiento de estas características, ¿la gestión puede seguir siendo igual o cambia el planteamiento? ¿Puede ser creativa llegados a ese punto?
Claro, la gestión puede ser creativa. De hecho, uno de nuestros esfuerzos es intentar ver la gestión como algo colorido y no como algo gris. Hay gente a la que le gusta hacer eso y que es creativa haciendo eso y le aporta muchísimo.
Por ejemplo, a nosotros nos agradecen mucho nuestros clientes y agentes comerciales el tipo de reporting que hacemos porque no les das simplemente un acceso y “apáñatelas con el balance”, ¿no? O “mírate tú el listado de tus facturas y ya”. Se lo planteamos un poco diferente.
Un sistema de gestión como Holded nos da eso, que un cliente tenga un espacio propio en el que pueda ver todos sus pedidos y facturas, pero además que pueda hacer pedidos de reposición, etc… Así que Holded ha sido un buen partner en ese sentido porque nos ayuda a centrarnos en lo que sabemos hacer, que es diseñar ropa.
D.R.: ¿En qué creéis que se diferencia vuestra gestión de otras?
A ver, tampoco te pienses que somos los más modernos, ¿eh? No estamos todo el día hablando de metodologías Lead, ni nos llenamos la boca con anglicismos, simplemente aquí se trabaja por objetivos y en equipo. Somos una empresa pequeña de entre 15 y 20 personas.
Los departamentos están súper mezclados y casi cualquier persona que trabaja aquí tiene una visión prácticamente 100% de todo lo que pasa. Pensamos que eso es enriquecedor y que también es un valor para la gente que trabaja con nosotros.
“Uno de nuestros esfuerzos es intentar ver la gestión como algo colorido y no como algo gris”.
Miquel Castells, CEO de ThinkingMU.
D.R.: Se puede decir que vuestra campaña Trash es un ejemplo paradigmático de sostenibilidad empresarial…
M.C.: Sí, a ver, Trash es una iniciativa con la que llevamos bastantes años y que responde a cuál es el posicionamiento de Thinking MU como marca ante la cantidad de residuos que genera la industria textil. Y cuando hablo de residuos, no me refiero al agua que necesitas para teñir, sino al concepto que hay en el mundo occidental sobre la ropa de usar y tirar.
Intentamos reutilizar los tejidos tanto del stock sobrante como de las prendas antiguas. Es decir, darle una vida nueva tanto a esa sudadera que ya no quiero vestir, como a todos los restos de producción, ese 30% del tejido que se compra y se pierde en el corte de la prenda. Creemos que esto es bastante coherente con nuestra idea de sostenibilidad.
D.R. :¿Cómo se gestiona un proyecto tan arriesgado como este? ¿Cómo se pone en marcha?
M. C.: Empezamos creando una línea de producto que era Trash, que estaba hecha con tejidos que tenían fibras recicladas de prendas antiguas. Al principio no eran nuestras prendas porque no teníamos volumen suficiente y lo que hicimos fue encontrar un partner en Mataró que tenía todo el equipamiento necesario para triturar el algodón, tejer el hilo, etc.
Lo que pasa es que luego te das cuenta de que este proyecto de economía circular no tiene sentido si no eres capaz de involucrar a todos los agentes y decir: proveedores, tiendas y consumidores… entre todos vamos a crear un círculo y un proceso en el cual yo puedo convertir lo que en principio es ‘basura’ en una prenda nueva.
Esto se puede canalizar a través de proyectos paralelos en los que nosotros podemos colaborar con asociaciones, fundaciones, empresas incluso, que defienden de alguna forma nuestros valores y que trabajan en nuestra línea de intentar construir un modelo de consumo y una industria textil que no masacre tanto al planeta.
D.R.: Trash es entonces mucho más que una campaña o un proyecto, parece una forma de ver el mundo…
M.C.: Sí, la colección fue la puntita para hablar de economía circular, de tejidos reciclados, además nos ayudó a sacar una colección que además está funcionando muy bien y que también nos ayudó a empezar a bombardear con estos mensajes. Y la idea es que cada vez tenga más peso dentro de la colección.
Para nosotros esto no es que sea una estrategia, es algo que tiene que ser ADN puro y duro de la compañía. El objetivo es, en unos años, convertirnos en una empresa regenerativa. Esto quiere decir que tú devuelves más al planeta de lo que el planeta te da para poder realizar tu actividad.
D.R.: ¿Cómo pasáis de la ideación de la campaña a la gestión del producto?
M.C.: Una vez tienes el concepto claro, lo intentas bajar a una estética y a producto. Es decir, tantas camisetas gráficas mixtas, tantos vestidos. Necesito tantos pantalones. Entonces empieza un proceso de diseño.
La ventaja de ser una empresa pequeña es que todo el mundo puede participar. Entonces, una vez está bajada toda la colección a nivel de color, de prints, de tejidos, de diseños, se empieza toda la maquinaria, con todos los proveedores que necesitamos, todo el desarrollo de las muestras. Cuando tenemos las muestras, hacemos una sesión de fotos para venta.
D.R.: Contado así suena fácil, pero…
M.C.: (risas). A ver, nosotros tenemos una organización de gestión que, para nuestro tamaño, funciona perfectamente, que es ecommerce como centro logístico y Holded como eje vertebrador por decirlo de alguna manera. Nos apoyamos muchísimo en Holded, ya que cuando nosotros vamos recibiendo pedidos confirmados de clientes, los vamos cargando al sistema.
De ahí sacamos todas las métricas, la confirmación de los pedidos, enviamos toda la info al cliente para que haga un doble check, para que no haya dudas. Sacamos todos los informes para todos los agentes, para que sepan todo lo que hay y cuando entra ya en producción, damos de alta los productos en el stock y se van generando albaranes…
Holded en ese aspecto es una herramienta que nos da mucho control y que además nos ayuda a ahorrar muchos recursos que teníamos que poner en otras cosas: más países, mejor gestión de cliente, desarrollar toda la parte de negocio digital…
D.R.: ¿Algún consejo para aquellos que empiezan a gestionar su negocio ahora?
M.C.: Es que te podría decir muchísimos y no te podría decir ninguno. Al final, estoy superfeliz de haber aprendido y cuando hablo de mí, hablo de la empresa, de que hayamos tenido el tiempo y la paciencia de haberlo hecho por nosotros mismos, porque al final es lo que nos ha hecho crecer a todos.
Cada caso es un mundo y los consejos te los tienes que tomar muy de perfil. No hay fórmulas mágicas. Tienes que encontrar lo que te funciona y para eso necesitas gente y herramientas para hacerlo a tu manera. En estos diez años, podríamos haber crecido mucho más, mucho antes y podríamos habernos ahorrado errores.
Pero también te digo que sin ellos, ahora mismo, no seríamos una empresa con gente segura de lo que está haciendo, alineada en todos los objetivos que tenemos y motivada por venir mañana a hacerlo todavía mejor.
“Holded nos permite que nuestros clientes tengan un espacio propio en el que pueden ver todos sus pedidos y facturas.”
Miquel Castells, CEO de ThinkingMU.
D.R.: Entonces, ¿podríamos decir que cada empresa es única y su forma de gestión también?
M.C.: Correcto. Es justo eso. Nosotros al final hemos hecho un poco la empresa a nuestra imagen y semejanza. Y como no se puede tener todo en esta vida, pues mejor hacerlo como tú eres. Que es mucho más natural. Pero mientras puedas decidir si te rodeas de gente con la que compartes cosas y te entiendes y confías… ¿qué mejor?
Tienes que estar alineado con tu equipo. Y es la corresponsabilidad de decir: ‘Oye, yo no te puedo fallar a ti, y tú no me puedes fallar a mí’.Y entre los dos tenemos que sacar lo mejor. Es decir, no nos conformamos poco. Y me vas a disculpar, pero si no corto ya, mis hijas se van a empezar a enfadar (risas).
D.R.: Lo primero es lo primero. Gracias, Miquel.
M.C.: A vosotros, cuando queráis, aquí estamos.
