Nos hemos colado en una sesión de Lapso Studios para comprobar si es verdad que podemos liberar nuestra mente y nuestro cuerpo a la vez mientras lo damos todo sobre una bicicleta estática.
¿Por qué nos subimos a una bici de Lapso Studios?
Nos acercamos a Lapso Studios con unas expectativas altas. Habíamos oído que íbamos a experimentar una experiencia increíble pero, resultaba difícil de creer teniendo en cuenta que la sesión se celebraría en una sala de spinning. Aunque, Eugenia Llopart de Mercader, CEO y cofundadora del proyecto, ya nos había advertido previamente.
“En Lapso Studios no solo ofrecemos sesiones de indoor cycling, sino una experiencia que va mucho más allá de lo puramente deportivo. Subirse a una bici en Lapso es una explosion de endorfinas increíble, ya que durante las sesiones se trabaja tanto el cuerpo como la mente al ritmo de la música. Combina el pedaleo con el baile, el ejercicio de tronco superior con la gestión emocional”.
Desde el momento en que entras allí, la sensación es muy diferente a la de ir al gimnasio. Nada más entrar desayunamos en su preciosa terraza interior, donde nos hicieron entrega de unas zapatillas de nuestra talla, agua, toallas y una venda negra para los ojos. Mucho misterio para una sesión de gym. Seguíamos expectantes por lo que necesitábamos saber qué había inspirado todo esto. Para ello tenemos que cruzar el charco hasta México:
“Conocí esta modalidad deportiva durante mi estancia en México, ciudad en la que viví durante 6 años por motivos laborales. Allí era una usuaria recurrente y apasionada del indoor cycling y, además, fue donde conocí a Javi, CPO de la compañía y pieza fundamental en Lapso Studios desde el principio, que en ese momento estaba emprendiendo en el sector de la cosmética y era headcoach de esta modalidad”.
¿Por qué subirse a una bici de Lapso Studios y no a otra de diferente propuesta? Lo vamos descubriendo poco a poco mientras resolvemos el misterio…
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Dejarlo todo por emprender
“A pesar de estar contenta con mi trabajo en Puig, tenía la necesidad de crear algo por mí misma, y ¿qué mejor manera de emprender que haciendo algo que realmente te gusta, te motiva?“. Poco se puede añadir a las declaraciones de Eugenia, quien en 2021 optó por traer a Barcelona (su ciudad natal) aquello que le hizo reconectar con el deporte:
“Quería que todo el mundo sintiese lo que yo he sentido y siento a día de hoy con esto. No puedo sentirme más orgullosa del resultado que hemos obtenido, pues nuestro proyecto ha conseguido ser el centro de referencia para los barceloneses. A lo largo de este proceso he contado con la ayuda de amigos y profesionales que han sabido aconsejarme en momentos difíciles, porque al final, emprender es una montaña rusa de emociones, toda una aventura”.
Es la hora de la acción. Nos invitan a bajar por unas escaleras oscuras, y empezamos a intuir ese ambiente que parece salido de una película futurista con neones de frases motivadoras y sus paredes de espejo, más propio de una discoteca que de un gimnasio a las 11 de la mañana.
Antes de dar la primera pedalada, Eugenia nos deja clara la diferencia entre Lapso y la competencia: Nuestro objetivo desde el principio fue crear una comunidad de riders que sintieran Lapso como su casa, como ese lugar seguro al que ir y desconectar de todo lo exterior. Trabajamos únicamente aquellas modalidades de las que sabemos que somos expertos. Además de poner la experiencia en el centro de nuestro modelo, “experience is king”.
Y acaba especificando la diferencia a nivel empresa: “Creemos que el mercado del fitness es un mercado muy amplio, con mucha oferta pero basado en rentabilizar un espacio con cuotas de abonados que no asisten al centro. A diferencia de estos, en Lapso Studios nos obsesiona la idea de maximizar nuestra ocupación de sala y de aumentar la recurrencia de cada rider. Para ello, creemos que la especialización es la llave del éxito”.
Más allá del deporte
En la primera parte de la sesión no dimos ni una sola pedalada. Nos mantuvimos con los ojos cerrados mientras recibíamos mensajes muy de inspiración mindfulness, en los que iba quedando claro un concepto: disfruta del presente y comparte tu energía.
¿Cuál es la cualidad que te ha permitido conseguir todo lo que te proponías en la vida? Debíamos de indagar en lo más profundo de cada uno al responder la pregunta con una frase. Y después, se nos animaba a abrir los ojos y ahora sí, subirnos a la bici a darlo todo. Pero, como decía Eugenia antes, nunca teníamos esa sensación de hacer ejercicio en solitario, sino de estar dentro de una comunidad.
“La creación de una comunidad es la base que sustenta nuestro modelo de negocio. Queremos que cada persona que pise Lapso se sienta cómoda, como en casa, y quiera volver al día siguiente. Asimismo, y con este objetivo, trabajamos a diario para ampliar nuestra comunidad, cuidando cada detalle y estando pendiente de los que ya forman parte de esta. Crear una comunidad no es fácil, pero es vital y requiere dedicación, esfuerzo y atención para cumplir y satisfacer sus necesidades”.
La sesión de bici comenzó a oscuras: nos pidieron ponernos una venda en los ojos y pedalear sin miedo, porque, de todos es sabido que la ausencia de un sentido potencia el resto, y los entrenadores tenían claro una cosa: que disfrutáramos del deporte sin importar el espejo, los complejos o las frustraciones y que nos concentrasemos en la energía que todos tenemos dentro.
Mostrarnos sin miedo
Y hablando de espejos, de mirarse por dentro, nos preguntamos, ¿cómo es por dentro una empresa como Lapso studios? Eugenia contesta: “Emprender nunca es fácil y requiere mucho tiempo y dedicación, ¡es una montaña rusa de emociones! Por suerte, somos todos unos apasionados de lo que hacemos, tenemos motivaciones personales que nos llevan a implicarnos de lleno en este proyecto y todos trabajamos con el mismo objetivo: transformar la tradicional industria del fitness con alternativas más innovadoras”.
Pasado el comienzo, nos quitamos la venda y la clase, dirigida por tres monitores, se convirtió en una implosión de energía con música propia de una rave. Una hora y media de adrenalina, mezclada con mensajes motivadores y positivos que fomentaban el esfuerzo en equipo, la buena energía y el saber disfrutar de cada momento en el presente. Buena culpa de la puesta en marcha de la experiencia, la tienen los coaches que la guían.
“Para nosotros es fundamental contar con un buen equipo, especialmente con buenos coaches, ya que son los que guían toda la sesión. Para poder dimensionar la importancia que tiene para nosotros, tenemos que hablar de la Lapso academy, donde reclutamos durante todo el año al mejor talento para convertirlos en rockstars. Costa de un programa de formación que puede llegar a durar hasta 6 meses”.
Más que un propósito, un estilo de vida
Al terminar la clase, sin fuerzas físicas ni mentales, Eugenia y Javi, fundadores de Lapso nos invitaron a comer en su terraza mientras se presentaron y compartieron el porqué de su pasión por la bici y la creación del proyecto: “Seguiremos trabajando día a día en aumentar nuestra comunidad ya que creemos que somos para todo el mundo. Seguiremos buscando herramientas para ser pioneros en el mundo del fitness. Queremos ser, como nuestro propio nombre indica, la pausa en la vorágine de la rutina, el momento de relax y la vía de escape”.
Finalizamos preguntando, ¿qué es la navidad para Lapso Studios? “Nosotros creemos que cualquier momento es perfecto para subirse a la bici de Lapso, tomarte un descanso y estar en armonía con tu cuerpo y tu mente. También es verdad que la Navidad es una época en la que se hace balance del año, pensamos en qué hemos hecho bien y qué podemos mejorar en diferentes aspectos de nuestra vida. Fin de año siempre va acompañado de una larga lista de propósitos en los que los hábitos saludables cobran relevancia. Nosotros defendemos esos propósitos como un estilo de vida”.
Brindamos pues con Eugenia y Javi, por un nuevo año lleno de propósitos en el que cuidar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente, y sin miedo a nada.
