Asistimos en el 4YFN a varios pitch donde emprendedoras internacionales brillan en sus respectivos países con proyectos innovadores e imprescindibles.
Cada pitch es una increíble historia por contar
El 4YFN tuvo muchos momentos increíbles, pero pocos tan emocionantes como el que se vivió en la zona del pitching forum el jueves 28 por la mañana. ¿Por qué? Porque fuimos testigos de proyectos increíbles que han nacido para mejorar el entorno social y económico de los países donde han sido concebidos.
Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que durante el Mobile World Congress, Barcelona se convierte por una semana en el epicentro empresarial del mundo por lo que el escenario y el momento eran ideales para que las emprendedoras internacionales pudiesen visibilizar su proyecto y encontrar las conexiones adecuadas para alcanzar un objetivo común: hacer de este planeta un lugar mejor.
Nos encontrábamos en el pitching forum ya que 4YFN continúa su colaboración con el UNDP (United Nations Development Programme) a través de los programas: Women innovators, dedicado a las emprendedoras de los países árabes, y Generation17, dedicado a emprendedores enfocados en alguno de los 17 OSD (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030).
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Descubre másMujeres árabes que quieren cambiar las cosas
El programa Women Innovators ha permitido que 30 emprendedoras procedentes de 13 países árabes diferentes sean mentorizadas por 40 expertas y expertos que están ayudando a esos proyectos a crecer y a tener visibilidad. Cuatro de esas emprendedoras, procedentes de Siria y Argelia, presentaron sus proyectos ante una audiencia entregada que quedó atrapada por sus historias y por sus planes para cambiar las cosas que creen que no funcionan en sus países de origen.
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Proyectos nacidos en el peor escenario
“En mi país hay una guerra que obliga a miles de niños a huir de él para vivir como refugiados en otros países”. Quien dice estas palabras es Maysoun Al-Skaf, fundadora de la Ajyal Smart School. Cuando alguien empieza un pitch así, no deja indiferente a nadie. Estamos escuchando en vivo y en directo un problema que nos devuelve a la cruda realidad que tristemente algunos viven en este 2024. En este caso hablamos de una guerra que lleva destruyendo a la población siria durante la friolera de 13 años.
Maysoun lidera un proyecto de educación online que busca construir puentes tecnológicos allá donde los físicos son literalmente destruidos. Con esta iniciativa, Maysoun quiere que ningún niño se quede sin recibir una educación mínima por culpa de la guerra. Los escenarios son los peores posibles (Familias desplazadas a Arabia Saudí, refugiados, víctimas afectadas física y psicológicamente…). Por eso, la única salida para ellos son esas enseñanzas que reciben a través de la pantalla y que les permite conseguir las titulaciones necesarias para seguir creciendo académicamente.
Maysoun lidera un proyecto de educación online que busca construir puentes tecnológicos allá donde los físicos son literalmente destruidos.
Es increíble la determinación con la que Maysoun expone su proyecto. Se ha autoimpuesto el reto de cambiar la situación escolar para esos niños de su país, utilizando la tecnología a su alcance y consiguiendo que puedan optar de pleno derecho a una educación, como cualquier otro niño del planeta. Aun en el contexto más difícil, hay quien ofrece luz para que nunca deje de haber esperanza.
Jugar a ser los desarrolladores del futuro
Y si Maysoun nos habló del presente sirio, Sana Hawasly lo hizo del futuro. Porque mientras la guerra tira por los suelos muchos de los sueños de los niños sirios, hay también quien aún lucha por no conformarse con ese escenario y poder mirar al horizonte pensando que puede ser diferente.
Con la esperanza de que los niños sirios puedan alimentar sus capacidades como programadores y desarrolladores, Sana ha inventado un ‘juego’ llamado Daraty mediante el cual los niños pueden entender perfectamente cómo funciona un circuito eléctrico y cómo el ensayo/error hace que ellos mismos aprendan cómo resolver problemas electrónicos, aumentando así sus capacidades y su conocimientos tecnológicos.
Con la esperanza de que los niños sirios puedan alimentar sus capacidades como programadores y desarrolladores, Sana ha inventado un ‘juego’ llamado Daraty.
Además, a través de una app móvil, los niños pueden ir viendo sus avances y buscar nuevos retos según el nivel. “En Daraty trabajamos para ofrecer una experiencia educativa que haga posible que los niños construyan sus propios inventos, ¡y que sean futuros creadores!”, comenta en su web el equipo de programadores encabezado por Sana, quien realmente nos hizo ver que cree en un futuro diferente para esos niños, uno indudablemente mejor.
Cambiar una tradición no es fácil pero…
“El 99% de la gente en Argelia opta por pagar contra reembolso en sus compras online. Si en las casas argelinas hay al menos dos teléfonos móviles, ¿por qué no empezar a pagar con el móvil?”. Parece fácil, pero lo que proponía Fatima Bouladjoul era básicamente cambiar el hábito de compra arraigado en todo un país. Pero las cosas no empiezan a cambiar hasta que alguien decide dar el primer paso y apuntar en la dirección adecuada.
Y es que, Zero Cash, el proyecto que encabeza Fatima, pretende adaptar esa tecnología móvil al pago online e incluso utilizándolo en establecimientos salvando el paso del TPV, ya que es uno de los problemas con los que se encuentran los argelinos al pagar o cobrar con tarjeta (problemas de conexión, caro para el comerciante…). De esta manera no solo ayudará a ahorrar mucho tiempo a consumidores y establecimientos sino que evitará además el amplio porcentaje de transacciones ilegales que se hacen con dinero efectivo.
El proyecto que encabeza Fatima, pretende la tecnología móvil al pago online e incluso utilizándolo en establecimientos salvando el paso del TPV.
Las reacciones y las preguntas de los asistentes durante el pitch de Fatima, evidenciaron que Argelia no es ni mucho menos el único país que necesita este tipo de impulso sino todo lo contrario.
¿Petróleo, aceite o datos?
Argelia es el país africano más grande. Es sobrecogedor imaginar la cantidad de datos que alberga esa extensa superficie situada al norte del continente. Pues hay una emprendedora que tiene bien claro que no se está haciendo lo suficiente por tenerlos en cuenta para mejorar y aprender.
La propuesta de Amina es hacer que los negocios de su país (y del mundo en general) den a los datos la importancia que merecen para poder ver de forma exacta cada aspecto del mismo.
Su nombre es Amina Daoud y es la CEO de Hello Data, una startup argelina que busca digitalizar la gestión de los proyectos para, a través de los datos de los mismos, valorar qué se está haciendo bien o mal y si se puede optimizar la gestión de alguna manera.
La propuesta de Amina es hacer que los negocios de su país (y del mundo en general) den a los datos la importancia que merecen para poder ver de forma exacta cada aspecto del mismo. Cambiar cuadernos, Excels por herramientas que ayuden, mediante información generada por el propio negocio, a mejorar en la toma de decisiones para el éxito del mismo. Como diría el equipo de Amina: “el petróleo, el aceite y los datos son los tres recursos top de nuestro país, pero los datos son los únicos que nunca se acabarán”.
Innovación emprendedora liderada por mujeres asiáticas
También tuvieron su espacio en la sesión de pitch dos emprendedoras asiáticas que forman parte del proyecto Generation17 del UNDP (United Nations Development Programme), el cual intenta empoderar y dar visibilidad a proyectos encabezados por emprendedores jóvenes que se han propuesto cumplir alguno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030.
Empoderar a nuestros mayores con tecnología
Thuy Anh Ngo, emprendedora vietnamita tiene una espinita clavada y es que su abuelo dijo antes de morir que ya no quería ser una carga para la familia. Desde entonces lleva buscando la manera de mejorar el cuidado y la relación entre las personas mayores y sus familias a través de la tecnología. Algo que, tristemente, cobró más sentido que nunca durante la pandemia mundial de 2020.
“La tecnología es una ventana para nuestros mayores. Podemos mejorar su calidad de vida”. Son palabras de Thuy, que durante la pandemia comprobó como más de doce mil personas mayores utilizaron su app, demostrando que podían llegar a adaptarse a la tecnología para seguir conectados y establecer rutinas sanas (consultas médicas virtuales, videos con ejercicios para mantenerse activos, videollamadas con la familia…). En el peor momento, su app cambió para bien el día a día de muchas personas.
En el peor momento de la pandemia, HASU, la app de Thu Anh Ngo, cambió para bien el día a día de muchas personas mayores.
Ahora, ya sin pandemia de por medio, quiere llevar a más su app añadiendo contenido y ofreciendo muchas más posibilidades para hacer que las personas mayores disfruten de su última etapa arropados y empoderados para no sentirse una carga, como el abuelo de Thuy quien, casualidades de la vida, fue el primero que la enseñó a utilizar un ordenador. La tecnología como conexión familiar y social en su máxima expresión.
Vestir ropa ayudando a quien la crea
Tamara Gondo dejó muy claro desde el principio de su pitch que ella estaba allí para unir a las personas con recursos con las que no los tienen. Es por ello que creó en 2019 Liberty Society, una empresa con carácter social que, a través mujeres refugiadas empleadas, realiza merchandising textil para marcas. De los beneficios de cada acción, un porcentaje va directamente para formación de esas refugiadas, la escolarización de sus hijos y para pagarles el seguro médico.
De esta manera, Liberty Society funciona también como un puente entre las personas desfavorecidas, ofreciendo oportunidades para un futuro más esperanzador. Además, fabrican complementos con plásticos reciclados y ponen en marcha proyectos de concienciación sobre sostenibilidad para no solo ofrecer productos reutilizados sino enseñar a los demás cómo llevar a cabo un proyecto de esas características.
Liberty Society es una empresa con carácter social que, a través mujeres refugiadas empleadas, realiza merchandising textil para marcas.
Es muy interesante la manera que tiene Tamara de defender el hecho de conocer a quien crea la ropa que vestimos, porque de esa manera valoramos quién está detrás y podemos crear un sentimiento de comunidad que evite prejuicios y elimine barreras entre clases sociales.
Y muchísimos más proyectos liderados por mujeres alrededor del mundo
El 4Y4N demostró que no habría pitch suficientes para acoger todas las ideas emprendedoras increíbles lideradas por mujeres. Podríamos estar hablando de miles de proyectos que nos inspiraron y nos emocionaron en el pitching forum. No podemos dejar de hablar, por ejemplo, de Virginia Cram Martos, CEO de origen estadounidense afincada en Gavá, que lidera increíbles proyectos como EnQu y Triangularity, en los que busca la optimización de proyectos y workflow de equipos, o Chinwe Nwosu, emprendedora de origen nigeriano que pretende establecer un puente entre el comercio textil sostenible y social entre áfrica y los demás continentes.
Y hay más, muchísimos más. Miles de proyectos de los que hablar, de los que es necesario hablar. Y va a suceder, porque son proyectos innovadores, increíbles, necesarios. El foco social y económico debe mirar hacia ellas, porque ellas deben liderar de verdad el futuro emprendedor. Será lo mejor para todos, para todas, para el mundo.
