Si vas a emprender con un negocio por internet, deberías tener en cuenta estos cinco errores demasiado comunes… y evitarlos.
Te has lanzado a la aventura de emprender, crees que tienes la idea del millón de dólares y te vas a comer el mundo. Es normal. De hecho, resulta muy pero que muy fácil dejarse llevar por esa euforia del principio… Pero, ojo, porque esa misma euforia puede cegarte a ciertos peligros del emprendimiento.
Porque si esa euforia es común a la mayor parte de emprendedores, a muchos también les son comunes todo un conjunto de errores que suelen pillar por sorpresa. A continuación te hablamos de cinco de esos errores que son demasiado comunes a la hora de arrancar un negocio por internet.
1. Confiarte demasiado
Este es el típico consejo que te daría tu padre: no te confíes demasiado, hijo, porque los que reciben las mayores collejas son aquellos que no se las esperan. Los padres siempre tienen razón… Así que no te confíes demasiado y no pienses que has inventado el pollo frito.
Por muy buena que sea tu idea, no te lances a emprender a partir de ella sin haber realizado antes un buen estudio de mercado. Encuentra a tu competencia directa, porque seguramente no seas el primero en tener esa misma idea, y seguro que puedes aplicar en tu negocio online todo lo que aprendas de este estudio.
2. No contar con un plan de empresa
Ir sobre la marcha es algo que puedes permitirte en otro tipos de aventura, pero no en la de emprender. Montar un negocio online es algo que ha de estar perfectamente estructurado y estipulado en el pertinente plan de empresa. Y, ojo, porque el plan de empresa es tan importante que a lo mejor deberías considerar hacerte con los servicios de una asesoría para que te ayude a llevarlo a buen puerto.
Un último consejo a este respecto: Internet funciona a la velocidad del rayo y, por lo tanto, resulta casi imposible prever qué ocurrirá de aquí a cinco años. Lo más recomendable en lo concerniente a negocios online es realizar planes de empresa a dos años vista y así ir revisándolos para incorporar los cambios y novedades.
3. Sobredimensionar
En los inicios, y sobre todo si no se cuenta con un plan de empresa adecuado, uno de los errores más comunes es concebir una infraestructura sobredimensionada y poco realista. Al emprender, siempre se pretende lo mejor, lo más grande, lo más espectacular… Sin tener en cuenta que lo mejor no sirve de nada sin una buena base.
Antes de pensar a lo grande en lo que a infraestructura se refiere, concéntrate en crear unos cimientos que sean flexibles. De esta forma, esos cimientos podrán dar cobijo a un negocio más grande o más pequeño dependiendo de cómo vayan las cosas.
4. No dar con los profesionales perfectos
Al principio de todo, y por mucho cariño que se le invierta a un proyecto online, pueden darse tres casos bastante habituales: que te falte tiempo, que te falte experiencia o que te falten contactos. Estas tres carencias pueden acabar implicando que no contrates a los profesionales más adecuados para tu empresa.
Merece la pena dedicarle un buen tiempo a buscar los perfiles que mejor se ajusten a tus necesidades, a hablar con colegas que hayan pasado por lo mismo que tú para que te asesoren y hacerte con un networking competente. Invierte energía en estos tres parámetros, y darás con los profesionales capaces de hacer crecer tu negocio.
5. Ignorar el marketing online
Si tu negocio tiene una base puramente online, no puedes pretender emprender sin invertir en una estrategia de marketing online que posicione tu empresa dentro del complejo (y cada vez más superpoblado) entramado de Internet. No tiene que ser algo complejo y sofisticado… Pero tienes que tenerlo.
Empieza por las estrategias y herramientas básicas, monitoriza cómo funcionan y, partir de las conclusiones que extraigas de este proceso, ve refinando tu estrategia de marketing online. Aunque, como en el caso del plan de empresa, contar con profesionales especializados siempre otorgará unas alas más efectivas a tu aventura de emprender.