La deducción del IVA es un procedimiento común para la mayoría de los autónomos y normalmente se realiza buscando aumentar el ahorro. Y es que el procedimiento para deducir el IVA puede resultar una tarea ardua para la mayoría de nosotros.
Incluso hay un gran número de autónomos y pequeños negocios que renuncian a parte del IVA que podrían deducirse. Lo hacen por dificultades en la justificación, porque no están cómodos con el papeleo o porque creen que es más cómodo no tener que pedir por norma todas las facturas de sus gastos.
Sin embargo, ahora existen los programas de facturación online que simplifican estas tareas e incluso las automatizan.
Ya no hay excusa para que te deduzcas todo el IVA, por pequeña que sea la cantidad. Y no solo para que la Agencia Tributaria te devuelva una cantidad mayor, sino por estas otras 5 razones que tienes a continuación.
¿Por qué tengo que deducir el IVA?
Ventaja económica
Sí, esta es la razón que todos conocemos y, fundamentalmente, por la que cada trimestre (o cada mes si estás inscrito en el Registro de Devolución Mensual) hacemos la autoliquidación. Pero vamos a seguir, para los que todavía no están convencidos (si tú ya lo estás, siempre puedes pasar al siguiente punto).
Muchas veces no somos totalmente conscientes de todo el IVA que pagamos en las facturas que pagamos a nuestros proveedores. Una a una pueden parecer pequeñas cantidades pero si las sumamos todas puede resultar un importe considerable.
Debemos tener en cuenta todo el IVA soportado para cuando hagamos la autoliquidación. Solo se contabiliza aquello que nosotros contabilizamos y si nos dejamos facturas por el camino, la cantidad que deberemos ingresar a Hacienda será bastante mayor. Esto supondría que la empresa debería pagar un importe superior al que realmente le corresponde.
Esta práctica, a la larga, hará que nuestros se cumplan y conseguiremos más rentabilidad.
Ventaja financiera
El hecho de deducir el IVA en la declaración que le corresponde y que tengamos que pagar menos a Hacienda, aporta liquidez al negocio. Podemos verlo como una autofinanciación para mejorar el ratio de endeudamiento o para dotar al negocio de mayor liquidez.
Control de gastos
La práctica de contabilizar todos nuestros gastos, aunque en principio sea para hacer la deducción del IVA, nos ayudará a tener mucho más control. La gestión de los gastos es clave para detectar ineficiencias en el negocio y poder subsanarlas. Por ejemplo, podríamos detectar que se gasta demasiado en comidas de empresa con un determinado cliente si lo comparamos con el beneficio que nos generará con la firma del nuevo contrato.
Detectar fraudes internos
Esto es como consecuencia de una minuciosa contabilización de los gastos. Si existen estos fraudes, los detectaremos ya que encontraremos incoherencias que se corresponden con notas de gastos aumentadas, gastos que no proceden, gastos duplicados, dietas que no corresponden con los desplazamientos realizados, etc.
Ya vemos que tener los gastos de nuestro negocio controlados nos aporta mucho más que beneficio económico. Así que te recomendamos que empieces a llevar una contabilidad más estricta. Lo puedes hacer manualmente, u optar por el método cómodo. Holded hace la contabilidad de forma automática. Tú solo tendrás que subir las facturas y olvidarte de todo lo demás.