En muchas ocasiones los empresarios nos vemos incapaces de aportar todos los fondos que necesitamos para arrancar nuestro proyecto. Tampoco es fácil acceder a la financiación externa, mucho menos a la procedente de bancos y fondos de inversión. Para la mayoría, una de las opciones más factibles es acudir a la financiación de amigos y familiares. Ellos son los que mejor nos conocen y saben ciertamente que somos personas competentes en quien se puede confiar.
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Aprende másA pesar de la facilidad con la que podemos acceder a este tipo de financiación, más llamada “Friends, family and fools”, en muy pocas ocasiones conseguiremos todo el capital solo de estas fuentes. Normalmente, los inversores más experimentados entienden esta contribución previa como un requisito. Su lógica es: si la familia no confía como para invertir en el proyecto, ¿por qué deberían hacerlo ellos?
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Pues bien, partimos de la base de que nuestro círculo más cercano sí que está dispuesto a invertir en nuestra idea de negocio. Ten en cuenta que deberás seguir unas reglas básicas si quieres que todo salga bien. No por ser personas de confianza todo vale, ni mucho menos. Aquí te explicamos en qué consisten estas reglas para conseguir financiación de amigos y familiares.
Las mejores prácticas para conseguir financiación de amigos y familiares
Trátalos como si fueran extraños
Olvídate de que conoces al inversor y gestiona todo el procedimiento utilizando la documentación que prepararías si se tratara de un extraño. La razón es sencilla. Muchos emprendedores han pedido dinero prestado a sus familiares y amigos de manera informa. Los términos del préstamo han sido cerrados verbalmente, sin escribirlos en un contrato. Esto puede traer problemas a ambas partes. Un contrato escrito los evitará.
Sé honesto con los riesgos, muestra el plan de negocios, aunque sea verbalmente, y pon las condiciones por escrito, ya se trate de un regalo, un préstamo o una compra de acciones.
Consulta con un abogado
La financiación de amigos y familiares puede ser un arma de doble filo. Está claro que su ayuda es imprescindible en los comienzos. Pero también puede ser negativo en caso de que pretendan interferir en el negocio. Se han visto muchos casos de amigos y familiares que, después de invertir, sienten la necesidad de participar y decidir en el negocio. Esto, llevado al extremo, puede resultar contraproducente para el negocio y muy molesto para el empresario. Por eso es vital consultar con un abogado antes de aceptar cualquier préstamo de amigos y familiares, para determinar los derechos y obligaciones de cada una de las partes.
Pagar intereses mejor que vender acciones
Si alguien te presta dinero, solo tienes que devolverlo con intereses. No pueden decirte cómo manejar tu empresa. Sin embargo, si compran acciones del negocio, entonces pasan a ser socios comerciales. Tienes que dejar estos términos muy claros en el contrato que firmes con el inversor, por supuesto, también con amigos y familiares. Lo mejor que puedes hacer es optar por un préstamo y devolverlo tan pronto como te sea posible, eso sí, con intereses.
Considera las acciones sin derecho a voto
Si tu amigo o pariente insiste en comprar acciones de tu empresa, trata de venderle acciones sin derecho a voto para que no pueda rechazar cada una de tus decisiones. Quizás tengas la suerte de que alguno de tus amigos o familiares tenga experiencia en los negocio, en este caso no limites sus capacidades. Involucrarlos como accionistas los transformará en asesores motivados. Además, seguro que son más blandos que los inversores externos si alguna vez tu negocio tiene problemas.
Documenta los regalos
Lo mejor de los regalos es que no tienes que devolverlos. Pero la cantidad no será tan elevada como si estuvieras ofreciendo una posible rentabilidad a su dinero. Además, los regalos se convierten fácilmente en préstamos en la menta de los amigos y familiares cuando por fin consigues tener éxito. Un documento firmado lo justificará.
La mejor opción, los préstamos
Muchos expertos sugieren que los préstamos son la forma óptima para que los amigos y la familia inviertan en nuestro negocio, porque hay términos de pago establecidos. De este modo, podrán conocer cuánto tiempo tardarán en recuperar su dinero y con qué interés.