A estas alturas de la historia seguro que has oído hablar de las criptomonedas, el dinero creado por ordenador como alternativa a las divisas tradicionales. Quizá incluso ya estés puesto en el tema. Puede hasta que ya tengas un monedero con tus bitcoins, tus cardanos, ethereum, litecoins, binance coins o alguna otra de las tantas que existen y seas de los que espera pacientemente a que tu dinero se revalorice como recompensa por haber estado entre los pioneros.
Todo tu negocio en una plataforma
Holded te permite centralizar tus facturas, contabilidad, proyectos, CRM y RRHH de forma intuitiva.
Empieza gratis hoyEn la vanguardia de este fenómeno, los hay también quienes están empujando la historia hacia su siguiente capítulo y ya se han decidido por ofrecer la opción de pagar con estos activos digitales en sus negocios. Algunos empresarios han puesto sus wallets personales a disposición del cliente en sus comercios a pie de calle. Para los no iniciados, esto sería como hacer un Bizum en bitcoins entre particulares, en este caso entre el cliente y el dueño del negocio.
Por último, están los protagonistas de este artículo: aquellos que ofrecen en sus tiendas online una pasarela de pago en la que cobrar en estas divisas digitales. Pagar con criptomonedas en tu negocio electrónico no solo no es ciencia ficción sino que ya sucede. Y es una realidad hasta el punto de que Visa y PayPal anunciaron en 2021 que permitirían este tipo de transacción.
Si estás planteándote cobrar en criptomonedas en tu ecommerce, aquí te explicamos las ventajas e inconvenientes, cuáles son las implicaciones fiscales y legales que comporta y qué riesgos corres. Si, por el contrario, la palabra bitcoin solo te suena y crees que Satoshi Nakamoto podría ser una marca de ciclomotores nipona te invitamos también a seguir leyendo. Las criptomonedas quieren cambiar el mundo de las finanzas y en este artículo te contamos cómo.
De los ciberpunks a Nakamoto
Empecemos por Nakamoto. Las criptomonedas ya tienen, como decimos, una historia a sus espaldas. Satoshi Nakamoto es el misterioso personaje que está detrás del Bitcoin. En 2009, él (ella o ellos) creó este dinero digital que es el más famoso, el primero que se comercializó y el más extendido de entre todas las criptomonedas. Pero el origen de estos activos digitales es anterior. Se remonta a los años 80 cuando el movimiento ciberpunk comienza a defender y a crear vías de acceso alternativo a la libertad de expresión mediante la criptografía y la tecnología.
Con esas bases históricas y filosóficas nacen el bitcoin, el cardano, el binance coin, el litecoin y tantos otros. Son monedas creadas por ordenador que han adquirido un valor volátil y especulativo como lo tienen las acciones en los mercados de valores. La gran diferencia con el dinero tradicional es que no tiene un respaldo gubernamental ni en oro.
El control de estas monedas lo ejerce la comunidad de programadores en internet a través de una base de datos descentralizada. Eso sería el blockchain, la tecnología que está detrás de las criptomonedas, que ofrece un registro contable compartido para el control de estas transacciones.
Entre las ventajas principales de las criptomonedas está el ofrecer privacidad y transacciones instantáneas a muy bajo coste. Por eso se utiliza muy a menudo para enviar dinero a otros países.
Pioneros del ecommerce con ‘criptos’
En la línea del frente de los comercios que se han pasado a las criptos hay historias de todo tipo, desde intentos muy modestos sin muchos clientes hasta tickets de facturación semanales en bitcoin de entre 10.000 y 15.000 euros.
Este último caso es el ejemplo de Coolmod, una empresa de informática online con base en Castellón. El CEO de la empresa, Francisco Fábrega, es usuario de criptomonedas, igual que muchos de sus empleados. “Al formar parte de esta comunidad me doy cuenta de que en algún momento se tienen que empezar a gastar, así que decidí ponerlo en funcionamiento para incentivar a hacer algo más que acumularlas para especular. Muchos de mis clientes (informáticos y gamers) también tienen criptomonedas. Por ahora no hay muchos sitios donde se puedan gastar y la respuesta está siendo muy buena”, asegura Fábrega al teléfono.
Fábrega cuenta que, por su experiencia, sus clientes gastan estas monedas en hacer pagos grandes, de entre 800 y 1.000 euros normalmente. Por ahora su plataforma acepta solo bitcoin pero espera ampliar a otras criptos en el futuro.
La plataforma de pago por la que él optó fue Bit2me, una empresa que ya cuenta con 7 años de vida en el sector cripto. Pero existen otras como, por ejemplo, Bitpay, Coinbase, Coingate o Coinpayments. Elijamos la que elijamos, es crucial asegurarnos previamente de que esa empresa tiene una trayectoria fiable. Ahora que este fenómeno está empezando es especialmente importante ser cuidadosos en nuestra elección. Bit2me es una de las grandes plataformas de compraventa de criptomonedas que se están haciendo grandes en España. “Para mí fue una elección fácil porque, además de ser una de las empresas más importantes en España, están a 4 kilómetros en línea recta de mi sede. Saber que había personas de carne y hueso al otro lado y poder reunirme con ellas era una tranquilidad”. Además, Fábrega recuerda que tuvo que hacer una intensa labor para convencer a su director financiero, que no estaba familiarizado con estos activos digitales y en principio era reacio.
Otros casos como el de la Masía Villalonga, en Castellón de la Plana, tienen una historia más modesta. Su dueño, Tomás Villalonga, también era usuario de criptomonedas y decidió hace un año publicitar en su web la posibilidad de pago con criptomonedas al llegar al establecimiento y a través de su wallet personal, sin pasarela de pago.
“Decidí incluirlo para darle visibilidad y por ahora eso es lo que he hecho. Ha dado mucho de sí para dar información a clientes y para hablar con otros que tienen interés en este mundo, pero por ahora ninguno de mis clientes me ha pagado en bitcoin”, asegura Villalonga.
Las casuísticas son muy variadas y la mayoría de los usuarios aún tienen sus monedas solo como inversión. El propio Villalonga asegura que él aún no ha hecho compras como cliente. Aún así el fenómeno está despegando. Todas las empresas que cobran en bitcoin están obligadas a tener un libro contable con las transacciones que realizan y las ganancias tendrán que ser incluidas en la declaración de la Renta bajo el epígrafe del impuesto de actividades económicas, según la ley contra el fraude que entró en vigor en julio de 2021. En la anterior campaña de la renta, al no haber legislación específica al respecto, la Agencia Tributaria llegó a recibir 60.000 consultas sobre criptoactivos.
Volatilidad, el mayor contra
En el instante de la elaboración de este artículo en que se consultó, un bitcoin valía 31.565,23 euros, un cardano, 1,01 euros, 1 ethereum 2225,19 euros, o un litecoin, 97,15 euros. Pero su valor puede subir y bajar, a veces abruptamente, de minuto a minuto. Una de las más importantes desventajas a la hora de implantar estas monedas electrónicas como pago de nuestro negocio es su gran volatilidad.
Por eso, plataformas como Bit2me mantienen el precio del bitcoin / euro durante solo cinco minutos. Si uno tarda más en hacer el pago hay que refrescar la página para saber si nos sigue pareciendo un precio conveniente.
“Después del pago, Bit2me hace el cambio y nos ingresa el precio en nuestra cuenta en euros de tal manera que, a nivel de contabilidad, nuestras cuentas permanecen completamente en euros”, dice Francisco Fabra, CEO de Coolmod, al teléfono.
Para la abogada especializada en propiedad intelectual y derecho tecnológico Marelisa Blanco, del despacho Akme, mantener por ahora la contabilidad en euros puede ser una buena manera de evitar líos.
“Es importante en cualquier caso contar con un asesor que sepa lo que hace. Si comenzamos a cobrar en criptomonedas es básico asegurarnos de que nuestro asesor está bien familiarizado con este entorno”, nos cuenta.
Blanco recuerda la ausencia de una regulación estable en este ámbito. Por ahora existe la propuesta de regulación europea llamada MICA (Markets in Cripto Assets Regulation). “Hay algunas disposiciones y normativa, sobre todo en materia fiscal, blanqueo de capitales y fraude, la CNMV intenta meter mano con tema de publicidad pero no hay una norma global específica que trate algunos puntos centrales sobre las criptos. Para algunas cuestiones tenemos que hacer paralelismos con otros activos financieros interpretando la norma y discernir si se aplica o no. Por eso casi todo el sector legal está esperando que se apruebe el futuro reglamento MICA, para dar algo más de claridad a la cuestión. La falta de regulación específica en algunos aspectos solo implica que tengamos que ponernos imaginativos para hacer las interpretaciones correctas”, comenta Blanco.
Esta abogada aconseja dejar muy claro cuales son las condiciones de pago en los portales: “¿será una moneda por una moneda, o sea, en caso de devolución se devolverá el mismo número de bitcoins, de cardanos o de litecoins independientemente de su fluctuación? ¿Se devolverá el valor en euros que se estableció a la hora del pago? Es muy importante que el comprador acepte tanto el precio como la política de pago”, asegura.
Blanco también recomienda encarecidamente ser rigurosos en nuestra seguridad. Lo mejor sería tener ‘wallets en frío’, o sea, que no estén conectadas a internet. Cuando nuestras wallets están conectadas a internet son más vulnerables a que accedan a nuestras claves. “A las personas que les ha pasado eso han perdido mucho dinero y reclamar ese dinero en un juicio es prácticamente imposible con la legislación actual”, advierte.
Resumiendo, cobrar en criptomonedas es una realidad que comienza a imponerse tímidamente. Estar entre los pioneros puede reportarte grandes beneficios y también algunos quebraderos de cabeza. Si estás en esta diatriba aquí te dejamos el resumen de los pros y los contras que has de sopesar.
Pros
- Es una gran estrategia de diferenciación y una buena herramienta de marketing.
- Acceso privilegiado a un nicho de clientes que, por ahora, tienen pocas opciones de negocios donde gastar sus criptomonedas.
- Las comisiones por cada pago son mínimas.
- Sus intercambios están exentos de IVA. El bitcoin y el resto de criptomonedas son una divisa virtual que constituye un medio de pago en los términos señalados en el art 20.uno.18º.j de la Ley de IVA, quedando por tanto exentas las operaciones realizadas con ellas. Tanto el bitcoin como las demás monedas digitalesson divisas, por lo que los servicios financieros vinculados con las mismas están exentos.
- Si este método de pago se regula y se instaura, seremos pioneros en el futuro.
- Cuantas más personas las usen, más estable será el mercado.
Contras
- Volatilidad del precio
- Los pagos son irreversibles por lo que es importante establecer una política de devolución clara y que sea legible y comprensible antes de que el comprador pulse el botón de ‘pagar’.
- No es un método de pago aceptado universalmente.
- La falta de un marco regulatorio claro hace que sea un reto extra tanto hacer la declaración de la renta como en caso de tener que llegar a juicio. Es un reto extra en la declaración de la renta por lo que necesitaremos un asesor experto en criptos. En caso de llegar a juicio la falta de jurisprudencia hace los casos que tienen que ver con criptomonedas especialmente farragosos y, por tanto, difíciles de ganar.
- Se necesita adquirir una nueva cultura y estar bien informado antes de lanzarse