Conseguir que una pyme funcione no es tarea fácil. Y no sirve de excusa eso que dice todo el mundo de “lo jodido es arrancar, porque una vez consigues que tu negocio funcione, la cosa ya va rodada“. Que sí. Que seguro que es verdad. Pero ¿qué ocurre cuando resulta que tu pyme no acaba de arrancar?
Pues lo que ocurre es que tienes que ponerte las pilas. Literalmente. Esto es como cuando un coche no arranca… ¿Qué haces? Pues coger las pinzas y aplicarle descargas eléctricas a la batería para que arranque de una vez. Suena agresivo y drástico, pero es que un buen shock es necesario a veces para que todo funcione tal y como debería.
El objetivo de este artículo es proporcionarte las pinzas necesarias para que le propines un shock eléctrico a tu pyme y esta arranque a andar de una vez por todas. A este respecto, hay dos tipos de consejos que podemos ofrecerte: consejos para que transformes tu negocio desde dentro y consejos para que lo transformes hacia afuera.
Empecemos con los consejos para que optimices tu negocio en sus propias entrañas:
- Revisa tus números. La contabilidad de una pyme suele ser su propia soga al cuello, así que es probable que necesites aflojarla un poco para poder respirar.
- Reduce gastos. Una vez revisada la contabilidad, estudia cómo reducir los gastos de tu pyme sin convertirte en un jefe avaro porque sí. Todos tus recortes deberán estar justificados para no minar el espíritu de tu equipo.
- Establece metas realistas. ¿Son tus metas demasiado elevadas y por eso parece que no las alcanzas nunca? Reajústalas y plantea ir poco a poco, paso a paso, aumentando tus metas de forma escalonada y gradual.
- Admite tus límites. En relación con el punto anterior, igual que tienes que ajustar tus metas, seguramente también debas admitir dónde están tus límites. Intentar pasar por encima de ellos es, mientras estás intentando arrancar, algo demasiado difícil. Mejor espera a cuando tu pyme esté asentada.
- Espía a tu competencia. Si a ellos les está funcionando, es probable que a ti también te funcione.
- Diversifica. Puede que hayas llegado a un techo de tu propio mercado. Si es así, deberías analizar los mercados colindantes de tu pyme y detectar en ellos nuevas oportunidades de negocio.
- Monitoriza las tendencias vigentes. No hay nada como detectar una tendencia antes que los demás para surfearla en la cresta de la ola (y beneficiarte de ello)
- Mejora las habilidades de tu equipo. Recurre a formación o incentiva a tus empleados para que actualicen sus habilidades y así, a la vez, mejoren la calidad de su trabajo.
- Motiva a tus trabajadores. Si tu equipo está contento, su productividad será mucho mejor e incluso serán ellos los que te propongan nuevas vías para que tu pyme arranque finalmente.
- Ahorra en tecnología. Estar al día tanto en hardware como en software es necesario, pero también implica unos sobrecostes para tu pyme. Considera opciones como equipos de segunda mano o software libre y así reduce lo que la tecnología se lleva de tu presupuesto.
Y sigamos con los consejos para que tu pyme se renueve de puertas afuera:
- Presenta tu pyme en su entorno natural. No esperes que tu empresa sea conocida en su entorno empresarial natural de forma milagrosa: tienes que posicionarla tú mismo. Piensa qué estrategias puedes usar para conseguirlo.
- Recurre al marketing de alto impacto. Familiarízate con el concepto de “retorno” y apuesta solo por las acciones de marketing que te aseguren un gran impacto con un presupuesto lo más ajustado posible.
- Usa las posibilidades de internet. No te limites a informar tanto en tu web como en tus redes sociales: úsalas para vender directamente, para establecer lazos con tus clientes potenciales e incluso para realizar un servicio de atención al cliente directo y efectivo.
- ¿Es tiempo para un descanso? En el fragor de la batalla es totalmente imposible idear nuevas estrategias para ganarla. Lo mejor es alejarse y verlo todo en perspectiva. A lo mejor es tiempo de unas vacaciones o un tiempo sabático para idear un nuevo enfoque.
Ya tienes una hoja de ruta para conseguir que tu pyme arranque. Ahora solo falta que cojas estas pinzas bien fuerte y te dispongas a darle a tu pyme un buen shock eléctrico.