La contabilidad de una empresa es una de las áreas más complejas. Y eso no hay nadie que pueda negarlo. Al fin y al cabo, es un área repleta de conceptos realmente complicados que, sumados, pueden resultar un poco desbordantes. Conceptos como, por ejemplo, la periodificación de ingresos.
¿Conoces este concepto? ¿Te beneficias de él? Porque, hilando más fino, resulta que la periodificación de ingresos entra dentro de la periodificación contable, que a su vez también incluye otro concepto que deberías conocer como es la periodificación de gastos.
Y si la cabeza empieza a dolerte con todos estos tipos diferentes de periodificaciones, no te preocupes: este artículo está aquí para ayudarte a desentrañar este concepto desde el principio de todo: ¿qué es la periodificación contable? Podría decirse que es un procedimiento usado por los departamentos de contabilidad para identificar los ingresos y gastos dentro del ejercicio en el que se correspondan, independientemente de cuándo se paguen o cobren.
Dicho de otra forma: existen ciertos gastos e ingresos que se realizan en un momento concreto, pero que pueden ir referidos a un ejercicio futuro. Y lo mismo puede decirse de unos ingresos que bien podrían haberse originado en ejercicios distintos a los del momento de su cobro. Por eso es necesario periodificar: para tenerlo todo bien ordenado.
Entonces, ¿qué es la periodificación de gastos?
Lo que nos interesa aquí y ahora es la periodificación de ingresos, lo sabemos. Pero, como van un poco de la mano, también es necesario preguntarse: ¿qué es exactamente la periodificación de gastos? La mejor forma de explicarlo, como suele ocurrir en tantas ocasiones, es mediante un buen ejemplo.
Pongamos que estamos en septiembre y que tu empresa tiene la necesidad de contratar un seguro. El formato que más rentable sale es el anual, así que se realiza un pago en el año presente, pero en verdad se está abonando un servicio que se extenderá hasta el mes de julio del próximo año.
¿Qué hacer? Ajustar la periodifcación. Esto significa que, si el seguro ha costado 1.200 €, estaremos pagando 100 € al mes. Y que en el año corriente (de septiembre a diciembre) habremos gastado 400€ en este seguro, mientras que los 800€ restantes serán imputables (y deberán imputarse) al año siguiente.
¿Y qué es la periodificación de ingresos?
De la misma forma que la periodificación de gastos se explica mejor a través de un ejemplo, la de ingresos también queda más clara con un caso práctico… Pongamos, por ejemplo, que tu empresa ofrece un servicio que se lleva a cabo en un periodo de tiempo que corresponde a varios ejercicios: eres tú el que ofrece el seguro o un mantenimiento anual o cualquier otro tipo de servicio similar.
El cliente que contrata tus servicios lo hace pagando una tarifa anual (o relativa al período que establezcáis entre ambos), pero puede ser que la contrate en septiembre y le cubra hasta julio del siguiente año. Entonces toca hacer exactamente lo mismo que en el caso de la periodificación de gastos: si el servicio cubre 12 meses con una tarifa de 1.200 euros, cada mes estaría tarificado en 100€.
Y, por lo tanto, tu empresa debería aplicar una periodificación de ingresos para reasignar toda esa tarifa con 400€ en el año presente y 800€ en el año siguiente. ¿A que tampoco es tan complicado ahora que lo hemos visto con un ejemplo?
¿Quién debe aplicarla?
La periodificación de ingresos ha de aplicarla toda aquella empresa que ofrezca servicios por adelantado. Es decir, que si tu empresa ofrece la realización de un trabajo que no concluirá en el mismo año en el que se te haya contratado, deberás realizar este ajuste de contabilidad para traspasar la parte correspondiente del ingreso hacia el próximo año. ¿Se encuentra tu empresa en posición de aplicar la periodificación de ingresos?
