¡Que no te preocupen más los intereses de demora! En este artículo te explicamos qué son y cómo calcularlos de forma correcta y sencilla.
Está claro que a nadie le gusta atrasarse en los pagos… Pero es algo que, a veces, simple y llanamente ocurre. Porque esos pagos dependen de otros cobros que se demoran y, ¡zas!, te ves en la tesitura de tener que afrontar unos intereses con los que no contabas en un buen principio. Pero, calma, porque en este artículo te lo vamos a explicar todo a ese respecto.
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La primera recomendación antes de seguir adelante, sin embargo, es que te hagas con el mejor software de contabilidad online que puedas encontrar. Y es que este tipo de programas y apps son el mejor aliado que uno puede encontrar a la hora de enfrentarse a los intereses y a cualquier otro concepto contable que caiga en tu radar para complicarte la vida.
Una vez tengas eso controlado, ya podemos pasar a mayores y preguntar: ¿qué son exactamente los intereses de demora?
¿Qué son los intereses de demora?
La definición pura y dura que responde a qué son los intereses de demora es: la cantidad monetaria que, más allá del importe e intereses comunes, es obligatorio abonar en compensación del retraso del pago de una cuota concreta. Bajándolo un poco más a nuestro día a día: ¿te retrasas en el pago de la cuota de un préstamo? Pues te va a tocar enfrentarte a estos intereses.
Al fin y al cabo, la cesión de un préstamo implica la firma de un contrato en el que la parte que se beneficia de él se compromete a devolver la cantidad prestada sumando las cuotas e intereses pertinentes. Si se incumple esta parte del contrato, suelen haber todo un conjunto de intereses de demora estipulados que el beneficiario tendrá que subsanar.
¿Y por qué existen este tipo de intereses? Porque, tal y como decíamos en el primer párrafo de este artículo, si tu no pagas a alguien, es probable que ese alguien no pueda pagar a otra persona o empresa… Así que la forma de compensar por los inconvenientes son estos intereses concretos.
¿Qué son los intereses de demora abusivos?
Seguro que alguna vez has oído hablar de los intereses de demora abusivos. Al fin y al cabo, esta es una terminología que se instaló entre todos nosotros con la llegada de la crisis… Pero, por mucho que hayas escuchado sobre ellos, ¿sabes lo que son con exactitud?
Según una sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo del 28 de noviembre de 2018, se considera que una cláusula es abusiva siempre que no haya sido negociada dentro del contrato de préstamo de un consumidor. De esta forma, si el interés de demora supone un incremento de más de dos puntos porcentuales al respecto del interés remunetario, se considera que nos encontramos ante una práctica abusiva.
¿La consecuencia? Si se demuestra el carácter abusivo de esta cláusula, se suprimen por completo los intereses de demora. Aunque se mantienen, eso sí, cualquier otro tipo de interés que se haya pactado en el contrato.
¿Cómo calcular intereses de demora?
Existe una fórmula realmente sencilla que responderá a tu duda sobre cómo calcular los intereses de demora que debas afrontar. Apunta…
Interés de demora = (cantidad que se debe) x (tiempo de retraso dividido entre 365 días)
x (tipo de interés de demora)
Este último tipo, por cierto, vendrá estipulado en el contrato entre ambas partes o, en su defecto, definido por el Gobierno. Por todo lo demás, la fórmula resultará aplicable a cualquier tipo de contrario, pero será necesario que conozcas todas las cantidades exactas y que calcules el tiempo de retraso (algo que, por otra parte, suele comunicarse oficialmente al deudor con un burofax).
Así que ya sabes: si en algún momento te encuentras ante ese temido burofax, ahora por lo menos por fin sabes qué son los intereses de demora y cómo calcularlos.
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