El pan de cada día. Recurriendo al refranero español, así podríamos definir en el ámbito tributario el Impuesto de Sociedades. Un gravamen al que tiene que hacer frente prácticamente cualquier empresa que opera en España. Por eso, su peso en la recaudación del Estado cada año es mayúsculo.
De hecho, es junto al IRPF el impuesto más importante para las cuentas públicas. Siendo empresario tienes que lidiar con él sí o sí, por lo que saber cómo abonarlo es necesario. Para eso te ofrecemos este artículo en el que te explicamos cómo hacer el pago a cuenta del Impuesto de Sociedades y todo lo que le rodea, como el conocido modelo 202.
¿Qué es el pago a cuenta del Impuesto de Sociedades?
Como citábamos en la entradilla, IRPF e Impuesto de Sociedades van muy ligados. Y no solo por lo que aportan a las arcas públicas. Ambos gravan la renta que se obtiene de una actividad económica, pero el Impuesto de Sociedades se aplica para las empresas.
El caso es que estos dos tributos se deben declarar anualmente y cada uno tiene su regulación específica. En lo que aquí nos atañe, hablamos de la Ley 27/2014, también llamada Ley del Impuesto de Sociedades.
Sin embargo, el hecho de que declares las ganancias de tu negocio anualmente no significa que rindas cuentas por ellas con un único pago al año. Es ahí donde entra la figura jurídica del pago a cuenta del Impuesto de Sociedades.
Este término hace referencia a las cantidades que las empresas ingresan y van adelantando y abonando a lo largo de los meses en previsión a esa declaración anual del impuesto.Más adelante detallamos en qué plazos se hace el pago a cuenta de este gravamen.
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Empieza gratisEn cuanto al cómo, a la hora de presentar el Impuesto de Sociedades, se puede hacer mediante el modelo 202 y mediante el modelo 222. Dos modelos diferentes, ligados al propio impuesto y al cómo abonarlo y que son de obligada presentación para prácticamente toda sociedad que opere en España. Ambos los desgranamos en líneas inferiores.
Los diferentes tipos de pagos a cuenta que existen actualmente
Pero antes, para tener claro cómo realizar el abono a cuenta del Impuesto de Sociedades, separemos. Distingamos entre los distintos tipos de pago a cuenta que existen. En concreto, puedes pagar este tributo por tres vías:
- Pagos fraccionados. Son los abonos que va haciendo el contribuyente, o sea, la empresa, durante el año. Normalmente, suelen fijarse y programarse.
- Retenciones. Se trata de las cantidades que se retienen en las facturas y nóminas para pagar, por ejemplo, el impuesto del salario.
- Ingresos a cuenta. Son los pagos que hace directamente el contribuyente, pero, en este caso, al ser en especie, no tienen retención.
Dentro de la fiscalidad de cualquier negocio es rutina ver cómo se van alternando y combinando estas tres formas. No obstante, en este artículo nos centramos en el pago fraccionado, que es el que más dudas puede ofrecer.
¿Cuál es el plazo para presentar el pago a cuenta del Impuesto sobre Sociedades?
Decimos, precisamente, que el pago fraccionado es el tipo de abono que más dudas plantea porque hay que cumplir con una serie de plazos. En las retenciones y los ingresos a cuenta no hay límites. La razón es que las retenciones se aplican en las facturas que vas emitiendo, sin importar su fecha concreta, y en un ingreso a cuenta lo mismo.
Así mismo, los pagos fraccionados a cuenta del Impuesto de Sociedades que haga una sociedad deberán presentarse cumplimentando el ya citado modelo 202 y en tres momentos del año:
- Antes del 20 de abril.
- Antes del 20 de octubre.
- Antes del 20 de diciembre.
Tan solo hay una excepción que modifica estos plazos y es cuando sale a pagar (el contribuyente tiene que ingresar a Hacienda) y quieres hacer el abono a cuenta del Impuesto de Sociedades a través de una domiciliación bancaria.
En esos casos, la fecha límite son los primeros 15 días naturales de abril, octubre y diciembre.
Además, debes tener en cuenta que, aunque sí es posible aplazar el pago de impuestos, no podrás solicitar el aplazamiento del pago a cuenta del impuesto de Sociedades.
Así lo establece la Ley General Tributaria, que no permite pedir aplazamientos y fraccionamientos de deudas derivadas de los pagos fraccionados de este tributo.
¿Cómo calcular el pago a cuenta del Impuesto de Sociedades?
Ahora bien, ¿cómo saber cuánto hay que pagar cada año o en cada pago a cuenta de este tributo? Con programas avanzados como el de Holded puedes calcular y contabilizar impuestos.
De todas formas, existen otras dos vías para conocer cuánto debes abonar en cada pago a cuenta por el Impuesto de Sociedades. Son estas:
- En base a lo abonado el año anterior. Revisa cuánto fue la cuota íntegra del último Impuesto de Sociedades que presentaste. A esa cantidad réstale las deducciones, bonificaciones, retenciones y los ingresos a cuenta del periodo en cuestión. El resultado será la base del pago, al cual le tienes que aplicarle un 18% y, de esa forma, obtendrás la cantidad a ingresar. En abril se tiene en cuenta el año anterior, mientras que en octubre y diciembre se tiene en cuenta el año en curso.
- Aplica al resultado del ejercicio en curso un porcentaje que es variable. Para el pago de abril este porcentaje se calcula sobre el resultado de los tres primeros meses de ese año, restándole retenciones, bonificaciones y los ingresos a cuenta. Para los pagos de octubre y de diciembre el porcentaje se calcula sobre el resultado del 30 de septiembre y del 30 de noviembre respectivamente.
Aparte, a la hora de calcular la cantidad exacta, es posible que tengas que tener en cuenta otros factores más específicos y relativos a tu negocio. Hablamos de ciertos pasivos ficticios que afectan a tus balances contables como pueden ser, por ejemplo, los pagos a tus trabajadores.
Preguntas frecuentes
Modelo 202: para qué sirve, diferencias con el 200 y quién debe presentarlo
Ahora sí, entramos a explicar en profundidad el llamado modelo 202. En sí, es el documento por el cual haces el pago a cuenta del Impuesto de Sociedades de forma fraccionada. Por ello, lo presentarás las 3 veces al año que ya hemos comentado.
Precisamente en ese número de veces que se presenta reside la principal diferencia con el modelo 200. Este es la liquidación en sí del Impuesto de Sociedades que se hace anualmente y que se aplica también sobre los beneficios de las empresas. De igual modo, deben presentarlo todas las compañías con residencia en España y personalidad jurídica propia.
En cuanto a cuándo se cumplimenta, el modelo 202 se tendrá que presentar las tres veces por año que explicábamos anteriormente. Así como otros se presentan una sola vez durante la vida de las empresas (por ejemplo, el modelo 036, que es en el que se da de alta la sociedad o autónomo), el Impuesto de Sociedades se grava cada año que la sociedad ejerce su actividad. Por eso habrá que declararlo recurrentemente.
Ahora bien, ¿están obligadas todas las empresas a presentar el modelo 202? La respuesta es que no. Deberás declarar en este documento si cumples alguno de los dos supuestos que enumeramos a continuación:
– El negocio tiene un volumen de negocio superior a los 6.010.121,04 euros, con o sin beneficios.
– Toda empresa que, sin llegar a esa cifra, haya tenido un resultado positivo en su ejercicio anterior.
Por lo tanto, salvando contadas excepciones, todas las grandes empresas nacionales tienen que presentar el modelo 202 y un gran número de pymes también.
¿Cómo presentar tus modelos de impuestos?
Para presentar la mayoría de los modelos de Hacienda podrás hacerlo de dos formas. En ambos casos tendrás que hacerlo a través de la propia web de la Agencia Tributaria. Estas dos vías son:
1. Presencial. Para eso tendrás que descargar el modelo correspondiente, cumplimentarlo e imprimirlo. Después, deberás llevarlo impreso a la oficina de la AEAT.
2. Por Internet. Para ello necesitarás un certificado electrónico con el que autentificarte y comenzar el rápido proceso en la propia sede digital de la AEAT.
¿Y qué papel juega Holded a la hora de presentar el modelo 202 en la Agencia Tributaria? Nuestro software, cual asistente, te ayuda con tu contabilidad y a organizar aspectos clave de tu fiscalidad. Olvídate, por ejemplo, de contabilizar los pagos a cuenta del Impuesto sobre Sociedades. Podrás registrar aspectos burocráticos y tributarios que influyan en tu contabilidad en un único espacio en la nube.
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