¿Sabes exactamente qué son los gastos variables de tu empresa? Te lo explicamos en este artículo para que los tengas bajo control.
Lo sentimos, pero la empresa ideal que no tenga gasto alguno todavía no existe. Es ley de vida empresarial: si existes, gastas. Lo que resulta más doloroso todavía si piensas que, por el contrario, las ganancias nunca serán tan naturales en tu negocio… Pero no sigamos con esa línea de pensamiento y preguntemos: ¿sabes exactamente qué son los gastos variables?
Porque aquí pueden darse dos casos diferentes. Puede que estés leyendo este artículo antes de montar tu propia aventura empresarial, y ese es un punto realmente peligroso en el que resulta demasiado fácil construir castillos en el aire a partir de unas ganancias proyectadas (un puro cuento de la lechera) sin tener en cuenta los gastos reales.
También puede darse el caso, eso sí, de que hace tiempo que montases tu propio negocio y que, de hecho, ya vaya rodado. Pero que montes una empresa no significa que conozcas todos sus entresijos… Por eso mismo, este artículo quiere aclararte qué son exactamente los gastos variables para que los conozcas y los tengas en cuenta.
Eso sí, antes debemos aclarar que existen dos tipos de gastos: fijos y variables. Y que, para conocer los variables, antes resulta del todo necesario contextualizar un poquito los gastos fijos.
Gastos fijos
Los gastos fijos son aquellos consustanciales a la existencia diaria de un negocio: para que tu empresa funcione, necesita unos gastos fijos que siempre son los mismos. Tómatelo como el consumo fijo de cualquier tipo de contrato de servicios. Algo así.
Eso sí, tampoco vayas a creer que por el hecho de que estemos hablando de gastos fijos eso significa que son mensuales. Lo de “fijos” más bien se refiere al hecho de que no variarán dependiendo del volumen de producción y/o ventas de tu empresa. Habrá gastos recurrentes (como el alquiler o los impuestos) y otros puntuales (como revisiones puntuales, seguros o servicios profesionales). Sea como sea, precisamente por el hecho de ser fijos, son el tipo de gastos que es más fácil prever con tiempo.
Gastos variables
Los gastos variables, por su parte, son aquellos que sí que están directamente relacionados con el volumen de producción y/o ventas de tu empresa. Esto significa que, a medida que la producción y las ventas aumentan, también lo hacen los gastos variables.
Entonces, ¿cuáles son los variables que ha de considerar toda empresa? Existen cinco tipos a tener en cuenta:
- Compra de materias primas, productos semi-terminados o productos terminados. Si tu empresa produce un producto, este es el variable relativo a todo aquello que necesita para producir ese producto (ya sea el producto en alguna de sus partes o la materia prima que necesites para producirlo).
- Servicios subcontratados. Este es el variable relativo a las actividades que tu empresa necesita subcontratar para poder producir tu producto o para poder ofrecer tu servicio.
- Gastos de transporte de las materias primas, de los productos semi-terminados o de los productos terminados que tu empresa adquiere para poder manufacturar tu producto o para venderlo directamente. Aquí hay que sumar como gasto variable el transporte en el caso de que tengas que enviar el producto al cliente final.
- Comisiones por uso de datáfono (en el caso de que tu venta se realice con tarjeta de crédito), de PayPal (si permites el pago a través de este servicio online) o cualquier otra plataforma de pago de tu e-commerce.
- Descuentos sobre ventas. Si tu negocio realiza descuentos dependiendo del volumen de compra, este es un gasto variable a tener en cuenta.
Ahora ya sabes lo que son los gastos variables y, de paso, también sabes lo que son los gastos fijos. ¿Te ayuda esto a tener una visión mucho más profunda de la situación económica de tu empresa?