Cada vez son más las empresas que apuestan por el método Kaizen, y en este artículo queremos que entiendas por qué hablándote de sus beneficios.
Hagas lo que hagas, te dediques a lo que te dediques, siempre puedes mejorar. Y esto no es lo típico que te machacaba tu padre para intentar inculcar un poco de disciplina en tu vida. Esto es, fundamentalmente, la base de uno de los métodos más usados en las empresas del siglo XXI: la filosofía Kaizen. Te lo explicamos todo sobre ella en este artículo.
Empezando, claro, por un consejo básico: tener controlada la gestión de Recursos Humanos online es algo primordial, pero igual de importante es controlar estos recursos en la vida real. Y controlarlos siguiendo algún tipo de método efectivo como, por ejemplo, el Kaizen.
Porque la optimización es la obsesión de todo negocio en la actualidad, y de optimización trata precisamente esta filosofía que persigue la depuración de malas prácticas y procesos poco eficientes que lastran el workflow de una empresa. ¿Cómo conseguirlo? Imponiendo un conjunto de estándares de calidad y midiendo continuamente los logros conseguidos.
El método Kaizen es pura estrategia, y su objetivo es llegar a una organización cada vez más perfecta. Para ello, promueve un ambiente laboral que use la disciplina para aplacar (y, con un poco de suerte, eliminar) el tiempo improductivo. Para ello, esta filosofía se basa en lo que se conoce como “las cinco S”:
- Seiri: diferenciar lo que es útil de lo que es inútil.
- Seiton: ordenar lo que sea útil y decidir qué hacer con lo que es inútil.
- Seiso: luchar para que el orden y la limpieza sean una constante.
- Seiketzu: mantener una higiene y aseo personal cuidados.
- Sheitzuke: alimentar la disciplina y el autocontrol como base de una productividad óptima.
Beneficios de la filosofía Kaizen a nivel empresarial
¿Te parece que los preceptos del método Kaizen son interesantes y que tu empresa podría beneficiarse de esta práctica? Y eso que todavía no te hemos hablado de todas las ventajas que implica…
- Disminución de los residuos generados por los trabajadores, ya que se reducen los elementos inútiles.
- Incremento de la satisfacción derivada de la motivación del equipo y del control de los logros.
- Aumento del compromiso de los trabajadores con las metas generales del equipo y de la empresa.
- Mayor retención del talento, derivado de la satisfacción de los trabajadores.
- Intensificación de la competitividad al incrementarse la eficiencia (y, en consecuencia al conseguir costes más bajos y productos de una calidad superior).
- Mejor satisfacción de los clientes, tanto al recibir un producto y/o servicio mejor como a la hora de beneficiarse de una atención mucho más óptima.
- Resolución de problemas de forma más rápida, ya que se buscan métodos de mejoría constantes.
- Equipos más fuertes, sólidos y con trabajadores más vinculados entre ellos.
Método Kaizen: pasos a seguir
Puede ser, sin embargo, que todo lo que hemos dicho hasta aquí te parezca un poco vago y ambiguo. Y tú lo que quieres saber es más bien cómo puedes empezar a trabajar el método Kaizen en tu empresa. Hazlo siguiendo los cuatro pasos siguientes…
- Simplifica el workflow y todas las tareas que lo componen. Al simplificarlas, también deberás trabajar la distribución de las mismas tareas entre los miembros de cada equipo.
- Usa el Diagrama de Pareto. Este diagrama se usa habitualmente para organizar valores (de forma ascendente o descendente, mayor o menor, de izquierda a derecha… como quieras, pero siempre estableciendo una jerarquía) para encontrar el mejor orden de prioridades posible. Este diagrama es de especial ayuda en los procesos de Seiri (clasificación) y Seiton (organización).
- Crea un histograma. Una vez hayas medido los valores pertinentes, lo mejor será que los plasmes en un histograma que represente gráficamente las variables que influyen en el proceso de producción de tu empresa. La observación de este histograma te ofrecerá una visión real de los logros que se están consiguiendo.
- Emplea el Diagrama de Ishikawa. Este tipo de diagramas se especializa en analizar todos los factores de un proceso para identificar las causas de un problema. Y ya sabes: una vez identificado el problema, podrás trabajar en eliminarlo y optimizar el proceso.
Ejemplos prácticos del sistema Kaizen
Si hemos llegado a este punto del artículo y sigues preguntándote exactamente cómo aplicar el método Kaizen a tu empresa, ya lo único que nos queda hacer es ver algunos ejemplos prácticos… Empezando por algo básico: esa higiene que deberías inculcar entre tus trabajadores animándoles a limpiar y ordenar el espacio de trabajo al final de cada jornada.
Pero no solo eso: la filosofía Kaizen puede servirte a la hora de convocar reuniones de empleados y jefes con tal de que se resuelvan conflictos y se creen tácticas concretas y consensuadas; puedes organizar grupos de trabajo destinados a abordar tareas concretas que van a monitorizarse en base a los logros conseguidos; puedes establecer objetivos comunes… Las posibilidades de este método son infinitas y se irán desplegando a medida que el Kaizen vaya integrándose en tu empresa.