Los retos para pasar de pequeña a mediana empresa

¿Tienes una empresa? Si es así, creo que este artículo te va a gustar. Como mínimo, apuesto a que te va a sacar una media sonrisa. Y no digo más porque ya sabemos aquello de que mejor bajar las expectativas y así lograr una mayor satisfacción.

Vamos a por ello. ¿Cuáles son los 20 problemas más habituales de una pequeña empresa?

Estrategia

¿Estrategia? Eso viene del latín, ¿no?

Ya sabemos que lo importante es vender y ejecutar; vender y ejecutar. Pero si uno no se marca unos objetivos a 3-4 años vista, es muy posible que no llegue… a ningún sitio. Y es verdad, no se van a cumplir. Pero nos van a ayudar a enfocar los esfuerzos.

Nuestro producto se diferencia del de la competencia en que lleva nuestro logo

Es verdad. Cada vez es más difícil diferenciarse. Cada vez hay más competencia. Y cada vez hay más competencia en precios. Así que tú decides, o te esfuerzas por aportar algo diferente a ellos… o más vale que tengas un logo muy bonito.

La estrategia de precios la define un programita que me hizo mi primo con una macro

Si crees que lo digo en broma, fue la respuesta de un empresario con quien comía hace unas semanas. Y si te digo que la estrategia de precios es una de las palancas más importantes para optimizar tu negocio, me quedo corto.

¿M&A? Se derriten en tu boca, no en tus manos… ¿Era así?

Vale, lo llamamos fusiones y adquisiciones. Uno de los temas menos tratados en el mundo de la pequeña empresa. Y, sin embargo, una de las mayores oportunidades para crecer, complementar tu oferta y expandirse geográficamente. ¿Qué más se puede pedir?

Comercial

El equipo de ventas es el fundador, el gerente, el propietario y el administrador de la sociedad

Eso en el mejor de los casos. Porque luego está la estrategia de… los clientes nos llegan. Quizá sí, o quizá durante un tiempo. Así que piensa en cómo construir una máquina de ventas y que, a ser posible, esta no dependa únicamente de ti.

¿Marketing online? Ayer subimos nuestra quinta entrada en el blog de la web

A ver, que no es necesario que todos estemos en Instagram, TikTok y demás redes sociales. Pero hagas B2C o B2B, ticket pequeño o ticket grande, no estar online no puede ser una opción. Y sí es necesario pensar en tu estrategia de marketing online, porque el copy-paste no funciona.

Marketing y ventas trabajan en dos empresas distintas (es verdad)

Si estás ahí, al menos tienes un departamento de marketing y otro de ventas. Que no es poco. Así que ya que has llegado hasta aquí, qué menos que lograr que se hablen unos a otros. Aunque sea durante el café de media mañana.

¿Pedir feedback a los clientes? A ver si se van a molestar…

Y es que no hay manera más fácil de mejorar que preguntando a nuestros clientes lo opinan de nosotros. Ahora bien, si preguntas no vale luego quedarse cruzado de brazos, toca actuar. O corremos el riesgo de que los medio enfadados se cabreen del todo.

Operaciones

Los procesos no hace falta documentarlos, para eso está ChatGPT

«Aquí se trabaja como se ha hecho siempre». Es otra versión del mismo problema. Sin un documento que detalle cómo se trabaja en tu empresa, a ver cómo vamos a formar a las nuevas incorporaciones. O a ver qué hacemos cuando se vaya Paqui.

¿Tablero de los KPI? Y dale con el latín…

Toca definir metas por equipo, de ahí indicadores y de ahí objetivos. Y luego asociar estos indicadores a los responsables de cada equipo, y luego hacer cascada a cada empleado. Y conectarlo con su esquema de incentivos. Casi nada…

El control de calidad lo hace el cliente, lo llamamos trabajo en equipo

Es una forma de hacerlo, aunque te va a salir un poco cara. Mucho mejor pensar en cómo controlar que se está siguiendo cada proceso. Lo puedes hacer de forma manual, pero mucho mejor si te apoyas en sistema para automatizar este control todo lo posible.

La carga de trabajo es la más lista de la clase, se gestiona sola

Y así nos pasa… que acabamos desbordados, o con los brazos cruzados. A menos que tengas la suerte de trabajar en un sector con una recurrencia muy alta, el ejercicio de balancear la carga de trabajo es posiblemente de las tareas más importantes de tu empresa.

Equipo

Al fundador de la empresa se le ha quedado cara de router

Se entiende, ¿no? Vamos, que todo pasa por el fundador. Y para no engañarnos, solo hay un culpable. El fundador. Pero aquí no estamos para buscar culpables. Sino para dejar claro que para que la empresa funcione, el fundador tiene que dejar de hacer de router.

¿Por qué no contratamos a Alberto? El tío de un amigo me ha dicho que es una fiera

Tu equipo es la clave para que tu empresa funcione. Así que es prioritario que definas un proceso de reclutamiento exhaustivo, partiendo de las necesidades de cada puesto. E invirtiendo tiempo en confirmar el encaje entre la persona y la cultura de tu empresa.

El plan de desarrollo está guardado en el cajón del mueble del baño

Ya sabemos que en la empresa pequeña los empleados aprenden “en el puesto”. Pero si a ese valioso aprendizaje le añadimos un conjunto de formaciones clave para cada puesto, pasarás de tener un buen equipo a un equipazo. ¿Te atreves?

¿Feedback? Si sigue en la empresa es que va bien, ¿no?

Hablamos de feedback positivo y feedback para mejorar. Hablamos de feedback de manager a empleado, y de empleado a manager. Hablamos de feedback que ayude a cada trabajador a desempeñar mejor su trabajo. Honesto, claro y constructivo.

Finanzas

El beneficio es lo que hay en la cuenta del banco

Llegamos a un tema al que con frecuencia no se le da mucha importancia… y que fácilmente te deja sin empresa. Tener un control de tus finanzas es capital; tanto de tu cuenta de resultados mensual, como del estado del balance y de tu flujo de caja. Casi nada.

Las finanzas las lleva la gestoría (sin ánimo de ofender)

Una cosa es que te apoyes en una gestoría para llevar la contabilidad, las nóminas o los impuestos. Y otra cosa bien distinta es que delegues en la gestoría la gestión financiera de tu empresa. Desafortunadamente, este tema no lo puedes externalizar.

¿Qué margen tiene el negocio?

Entre el 5% y el 50%, depende del año. Temas básicos que tienes que controlar, sí o sí. Tu margen bruto. Tu margen neto. Tu cifra de negocio esperada. Tu punto de break even. Tu nivel de deuda. Te guste o no, necesitas controlar estos indicadores si quieres construir una empresa.

Cada año tenemos un poco más de deuda, eso es lo que llaman crecimiento, ¿no?

El efecto bola de nieve. Empieza con una línea de crédito. Continúa con un ICO. Vamos añadiendo deuda a proveedores. Y antes de darnos cuenta, nos metemos en una espiral muy peligrosa con cada vez más deuda y más caja dedicada a pagar la deuda.

Ahí van mi top 20. Ahora te toca a ti. ¿Qué te falta en este listado? ¿Qué gran problema has sufrido? ¿O estás sufriendo en tus años de empresario?

Por cierto, si te va el mundillo de la pequeña empresa, te animo a que te apuntes a mi newsletter Historias de una pyme, donde cada mañana de L-V tocamos un tema del mundo de la empresa de forma amena y hasta divertida. ¿Te animas?