Estáis preparando un proyecto de ejecución en el medio plazo y sabéis que necesitáis ideas magníficas, pero éstas no terminan de aparecer. Eres el líder del equipo, deberías inspirar tú esas ideas, pero nada, simplemente no encuentras la energía para motivar esas ideas tan necesarias. Entonces surge una pregunta, ¿cómo puedes motivar a tu equipo cuando tú, el líder, estás escaso de inspiración e incluso de motivación?
Cheri Torres, autora de ‘Conversations Worth Having’, argumenta que los buenos líderes no tienen por qué ser animadores. “A veces sentimos que tenemos que ser animadores, que nuestra energía es contagiosa. Este enfoque envía un mensaje erróneo, algo así como: todo se trata de mí”, reflexiona Torres. Para la coach de liderazgo, la presión de sentir que necesitas ser el animador del equipo puede hacer que sea aún más difícil encontrar el estado de ánimo adecuado.
Cambia de mentalidad. La próxima vez que te falte inspiración para inspirar, recurre a estos consejos:
Hazte preguntas profundas
Para conseguir inspiración, necesitas estar en un estado físico, mental y emocional que facilite estas inspiración. Comienza por evaluar tu estado físico, ¿estás comiendo bien? ¿Estás durmiendo lo suficiente? “A veces el cuerpo es lo único que bloquea la energía y la inspiración”, reflexiona Torres en palabras recogidas por la web Fast Company.
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Después evalúa tu salud mental, ¿por qué albergas ese pensamiento rumiante? ¿Cómo es tu diálogo interno? Lleva un diario de pensamientos puede ayudar a descubrir cómo te estás hablando a ti mismo. Si la mente está llena de conversaciones internas negativas, entonces es difícil que de ahí surja la inspiración que ha de guiar a tu equipo.
Por último, controla la dimensión emocional: ¿hay algo que esté sucediendo en tu vida personal y que te esté impidiendo inspirarte en el trabajo?
Una conversación sobre tu vulnerabilidad
Los líderes a menudo sienten que deben tener todas las respuestas, pero es importante recordar que también eres humano. No tengas miedo de decirle al equipo que te está costando encontrar la inspiración en este momento y, llegado el caso, pedirles ayuda. “Los líderes más efectivos son aquellos que tienen el coraje de ser vulnerables”, dice Torres. Mostrar esa vulnerabilidad ayuda a facilitar la confianza y el respeto mutuo, con lo cual es una base para la colaboración y la conexión, que es exactamente lo que necesitas para una sesión de brainstorming.
Evita la charla tóxica
“Si todas las conversaciones que se tienen en la oficina están relacionadas con los problemas del día a día, si todas las charlas tratan de arreglar algo y exponen los resultados negativos, entonces es normal que no encuentres inspiración”, aporta Torres. En lugar de hablar sobre los malos resultados –que también es necesario hacerlo, pero no siempre–, centra la conversación en las aspiraciones creativas y lo que deseas conseguir. Es más fácil descubrir el camino para lograr esos objetivos si lo haces desde la positividad.
Pregunta a tu equipo qué necesitas
Los líderes a menudo malinterpretan lo que su equipo necesita para inspirarse. No tengas miedo: pregunta directamente a los miembros de tu equipo qué les hace inspirarse en este momento y qué necesitarían para inspirarse más. ¿Necesitan alejarse del escritorio y divertirse durante un par de horas para allanarle el terreno a la inspiración? ¿Acaso necesitan una mejor comprensión de los objetivos del proyecto? ¡Pregunta!
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Reserva tiempo para la diversión
Programa alguna actividad en el calendario que proporcione cierta diversión al equipo. Podéis salir a almorzar, pasar la tarde jugando al láser o simplemente cerrar la jornada pronto para dar tiempo libre. La idea es encontrar el punto en el que broten las emociones positivas y, en consecuencia, la inspiración que el trabajo requiere. “Las emociones positivas se correlacionan con un caldo bioquímico que aumenta la energía, la conexión, la motivación y la inspiración”, concluye Torres.
(Fuente: Fast Company)
