Uno de los principales motores a la hora de iniciar una aventura empresarial, por no decir el motor definitivo, es el dinero. Lo habitual, salvo excepciones, es no contar con todo el que se necesita y acudir a quienes nos lo puedan prestar. ¿Cómo se obtiene financiación en tiempos de crisis para poner en marcha un negocio? Vamos a ver todas las opciones.
Financiación a través de entidades bancarias
Es, seguramente, el modelo clásico. Casi todos los bancos, si no todos, cuentan con líneas de financiación específicas para empresas, incluidas las startups o autónomos. También existen los créditos ICO, al que están adscritos numerosas entidades bancarias y cajas de ahorros.
Ventajas
- La inmediatez del flujo de dinero.
- El control de nuestro endeudamiento desde el primer momento, puesto que tenemos cumplida información sobre plazos, tipos de interés, etcétera.
- La capacidad de refinanciación si llega el caso.
Desventajas
- La inflexibilidad de los bancos en cuanto a cumplir los plazos de pago.
- Los, en ocasiones, numerosos requisitos exigidos para conceder la financiación, más cuanto mayor riesgo de puesta en marcha tenga el negocio.
- El posible cobro de comisiones o penalizaciones en casos de atrasos, refinanciación, etc.
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Empieza gratis hoyFinanciación pública
Otra de las opciones con la que cuentan las pequeñas y medianas empresas, en particular las startups, es la de acudir a fuentes de financiación pública. La Administración Central, por ejemplo, cuenta con ayudas a través de la Dirección General de Industria y de la Pyme, así como de asesoramiento a empresas.
En estos momentos, las ayudas a la digitalización de las empresas si queremos crear una página web, gestionar la protección de datos, redes sociales, etcétera, están especialmente apoyadas a través del Kit Digital.
Pero también existen otras ayudas en las distintas comunidades y ayuntamientos del territorio nacional. Lo mejor, en estos casos, es acudir a la Cámara de Comercio provincial para informarse de las que están vigentes.
Ventajas
- La principal son los tipos de interés, que suelen ser muy bajos o, directamente, del 0%.
- Cuenta normalmente con una mayor flexibilidad en su devolución que la de los bancos.
- Parte de esas ayudas pueden ser a fondo perdido, lo que implica que no hay que devolverlas.
Desventajas
- Suelen ser opciones muy rígidas y ajustadas a una serie de condicionantes que no se mueven un solo milímetro.
- Los organismos oficiales son exhaustivos midiendo el riesgo de la operación, por lo que no conceden las ayudas tan «alegremente» como los bancos.
- Para garantizar su viabilidad, es probable que soliciten un aval bancario.
Business angels
La financiación en tiempos de crisis a menudo hace necesario que nos decantemos por inversores privados como alternativa a la banca o a organismos públicos. Una de estas fuentes de financiación está en los business angels.
Los business angels son inversores de proximidad, a menudo amigos o familiares, con una economía saneada que les permite invertir en un negocio a cambio, a menudo, de ser socio capitalista del mismo. Pero también pueden ser inversores profesionales que deciden apostar por nosotros.
Ventajas
- A menudo cuentan con una red de contactos que va a facilitar tu progresión como empresario.
- No tendrás que pagar intereses ni responder a plazos: generalmente, el dinero llega al cien por cien.
- Suelen ser personas con un profundo conocimiento empresarial, por lo que podrás contar con su know how.
Desventajas
- Por lo general, los business angels son fuentes de financiación de rango medio; es decir, no les interesará una participación demasiado pequeña, pero tampoco querrán un trozo demasiado grande de la tarta.
- Es difícil encontrar uno: por una parte, la inmensa mayoría se concentran en las dos grandes ciudades (Madrid y Barcelona). Por otra, no es fácil buscar este tipo de financiación en tiempos de crisis (aunque tampoco es imposible).
- Sus preferencias son las TIC y el sector financiero. Si tu empresa no se mueve en ese ámbito, quizá no sea tu opción.
Fondos de capital riesgo
Los fondos de capital riesgo o venture capital es otra de las principales fuentes de financiación privada. Estos fondos de inversión son capital reunido por un grupo de inversores independientes. Dicho capital, gestionado por una entidad, se distribuye entre las empresas seleccionadas.
Ventajas
- Al tratarse de inversores profesionales, van a dotar a nuestra empresa de especialización en áreas en las que tenemos menos experiencia.
- Si nuestra empresa progresa y los inversores ven crecimiento, es muy probable que podamos acceder en el futuro a más fondos de inversión para acelerar dicho crecimiento.
- Su dinámica de recuperación rápida del capital hará que nos empujen a crecer.
Desventajas
- Los inversores pasan a poseer el activo de la empresa, por lo que esta deja de ser enteramente nuestra. Incluso hay algunos que siempre exigen por encima del 50% de la misma, por lo que las decisiones siempre están en sus manos.
- Lo habitual es que este modelo de financiación en tiempos de crisis decaiga, lo que no quiere decir que no inviertan, pero sí que miran con lupa el negocio en el que invierten (más que cuando no hay crisis).
- Suelen incorporar cláusulas en las que exigen ser los primeros en recuperar lo invertido, por lo que vamos a tardar más en ver beneficios.
Otros modelos de financiación en tiempos de crisis
Crowdfunding
Entre los modelos de financiación alternativa contamos con el crowdfunding. Se trata de una manera de financiar tu negocio a través de la economía colaborativa, esto es, con montones de pequeños inversores. Para asegurar la transparencia, el crowdfunding se gestiona a través de plataformas específicas, como Patreon, Verkami, etc.
Sus principales ventajas: los inversores no asumen grandes riesgos, que tenemos un control absoluto sobre el proyecto y que evitamos compromisos de pagos a bancos. Desventajas: el proceso puede ser muy lento, más cuanto más capital necesitemos; debemos destacar muchísimo de entre el resto de proyectos y, por último, necesitaremos invertir en marketing precisamente para destacar.
Crowdlending
El crowdlending o préstamo entre particulares y empresas suele ser uno de los modelos de financiación en tiempos de crisis que se presentan como mejor alternativa a los bancos tradicionales. A diferencia de los venture capital, estos prestamistas invierten su dinero a cambio de un tipo de interés.
Entre sus ventajas está la del ahorro de tiempo y de sobrecostes, ya que el tipo de interés de estas entidades suele ser notablemente inferior al de los bancos. También, que la obtención de la financiación suele ser rápida, y por último, la flexibilidad en la devolución del importe y en los plazos, puesto que los marca la empresa.
Desventajas: es probable que no obtengamos el 100% de la financiación. Y que las plataformas a través de las que se hace nos cobren una comisión.
Préstamos participativos
Los préstamos participativos son un modelo de financiación a medio camino entre el inversor privado y el préstamo bancario.
Sus ventajas: suele tener requisitos de acceso muy asequibles y un tipo de interés flexible que se adapta a la marcha de la empresa. Desventajas: el prestamista tiene presencia activa en la empresa y no podemos cancelar el préstamo libremente.