Los emprendedores sabemos que captar la atención de un potencial inversor es crucial para el éxito de nuestro proyecto. Nosotros somos conscientes de que nuestro negocio es el mejor y debemos contárselo a todo el mundo. El elevator pitch es el método que utilizaremos para convencer a los inversores de que tienen que apostar por nuestra idea.
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¿Qué es un elevator pitch?
El elevator pitch es la presentación de tu negocio a un potencial inversor en un tiempo breve, generalmente no más de 30 segundos. Se utiliza este término, que en castellano significa discurso de ascensor, como referencia al poco tiempo que tendremos para nuestros discursos, igual que las conversaciones que podemos mantener en un ascensor.
Debes ser directo, concreto, transmitir pasión y lograr hacerlo en menos de 30 segundos. Y es que nunca sabes dónde y cuándo tendrás la oportunidad de presentar tu empresa para conseguir la ayuda de inversores dispuestos a confiar en ti y en tu proyecto.
¿Cómo hacer un elevator pitch?
Preparación pre elevator pitch
Lo primero que necesitas es tener claro qué vas a decir. Para ello es indispensable que conozcas tu empresa al detalle, qué quieres vender y cómo quieres hacerlo. Deberás responder a una serie de preguntas recurrentes como: ¿quién eres? ¿A qué se dedica tu empresa? ¿Cuál es tu valor diferencial? ¿Por qué deberían invertir en ti?
Olvídate de andarte con rodeos, tienes que ser honesto y sumamente conciso. No puede quedar ninguna duda sobre las actividades de la empresa y el público objetivo. Por ejemplo, no digas que te dedicas a producir ordenadores. Sé más claro: “He creado el primer ordenador 100% ecológico del mundo”.
No utilices palabras técnicas en el discurso. Recuerda que estás hablando con un inversor que no será experto en tu sector, así que es importante que hables su mismo idioma. Para ello es importante que conozcas qué es lo que buscan a la hora de invertir.
Ensayos y medición del tiempo
Una vez que tengas creado y estructurado el discurso, repítelo tantas veces como sea necesario para que te sientas confiado. Al mismo tiempo que vas ensayando, adapta los tiempos. Cronométrate y reduce hasta el máximo.
Pero recuerda a la hora de la exposición no debes parecer un robot que repite un discurso aprendido de memoria. Debe ser un discurso preparado pero expuesto con naturalidad. Presta atención al lenguaje no verbal y a la entonación.
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Exposición del elevator pitch
A la hora de exponer tu elevator pitch ante un inversor recuerda que lo más importante es conseguir impresionarlo, provocar en tu interlocutor un sentimiento de “quiero saber más”.
Aquí te dejamos unos consejos para que lo consigas:
- Sorprende. Siguiendo con el ejemplo del primer ordenador ecológico, puedes cogerlo y enseñarlo durante la exposición. ¿Recordáis a Steve Jobs presentando el primer iPad?
- Plantea la necesidad. Demuestra que existe una necesidad insatisfecha en la sociedad y que es necesario satisfacerla. Por ejemplo, la necesidad de reducir la contaminación por culpa de los deshechos tecnológicos.
- Ofrece una solución. Propón tu idea como la mejor solución a la necesidad anterior. Algo innovador que jamás haya existido (o que mejore lo existente). Nuestro ordenador portátil totalmente ecológico y biodegradable para reducir la contaminación.
- Atracción. Especifica por qué tu producto será un éxito en el mercado y cómo enganchará a un alto número de personas. Por ejemplo: Nuestro portátil tendrás mejores prestaciones que cualquier otro en el mercado, a un precio ajustado y, además, evitará la contaminación.
- Equipo. Tienes que dejar claro que tú y tu equipo sois los mejores para desarrollar la idea. En cuánto tiempo vais a hacerlo y cómo pretendéis llegar a cubrir los objetivos.
- Cierre. Termina con alguna frase que lleve a la acción. Por ejemplo: ¿Quiere probarlo ahora? Y le ofrecemos el portátil.
Recuerda que el objetivo de un elevator pitch es que el inversor se interese en ti y en tu proyecto de tal modo que consigas una reunión formal donde le explicarás la idea con más detalle.
