Contar con la ayuda de un experto que pueda asesorarte en algún aspecto concreto de tu negocio es clave para el crecimiento o la supervivencia de cualquier empresa. Tanto grandes como pequeñas empresas necesitan orientación y ayuda externa, ya sea de manera permanente o en un momento determinado, para mejorar el funcionamiento del negocio.
Invertir en los servicios de una asesoría tiene, en la gran mayoría de los casos, un retorno positivo y visible, solo hay que detectar cuándo y en qué aspecto del negocio necesitamos esta ayuda.
En este artículo hablamos de asesorías, de los tipos que existen y de cómo pueden ayudarte cada una de ellas.
¿Qué es una asesoría?
Una asesoría es una empresa que se dedica a orientar y aconsejar a otras empresas o trabajadores autónomos sobre qué pasos seguir para fortalecer sus puntos débiles y, en consecuencia, conseguir mejores resultados.
A partir de un análisis del funcionamiento del negocio la asesoría realiza un diagnóstico y sugiere soluciones a su cliente en lo que se refiere a un determinado tema o campo del negocio. En definitiva, su función es ayudar a la empresa en todos aquellos ámbitos en los que puede mejorar y orientarla para que sea más eficaz.
Los servicios que te puede ofrecer una asesoría pueden variar en función de su especialización, aunque también hay asesorías que ofrecen servicios de gestión integral. Este tipo de servicios pueden ofrecerse tanto de manera externa a la empresa como interna. No obstante, para pequeñas empresas y trabajadores autónomos lo que es más habitual es contratarlos de manera externa.
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Buscar asesoría¿Cuándo contratar una asesoría?
Para que un negocio sobreviva es esencial ser flexible y adaptarse a los cambios constantes del mercado. Por eso, aunque suponga un esfuerzo económico, contar con los servicios de una asesoría es clave para desarrollar nuevas estrategias y conseguir un crecimiento y mejora del estado del negocio.
Las razones por las que una empresa decide contar con los servicios de una asesoría pueden ser muchas: desde la resolución de un problema concreto hasta una necesidad de actualización o la gestión de una tarea específica. Sea como sea, el hecho de que una entidad externa analice el funcionamiento de tu empresa desde un punto de vista neutral te permite obtener nuevas soluciones e ideas a las que probablemente no habrías llegado de forma interna.
Los diferentes tipos de asesoría representan un impulso extra para cualquier tipo de negocio, amplían las perspectivas y ofrecen una clara comprensión para facilitar los procesos. Contratar una asesoría es una inversión que suele tener resultados tanto corto como largo plazo.
Tipos de asesoría
Como hemos dicho, existen tantos tipos de asesorías como campos de negocio. Después de analizar la situación de tu negocio, en función de las flaquezas o los objetivos de mejora que te marques, te convendrá contar con un tipo de asesoría u otro. A continuación vemos los principales tipos de asesorías que podemos encontrar:
Asesoría financiera
La asesoría financiera tiene el objetivo de ayudar a la empresa o al emprendedor a gestionar de manera la facturación y los gastos del negocio. Este tipo de asesoría se encarga de analizar tu situación financiera y trabajar contigo o con el responsable de finanzas de tu empresa para preparar un plan estratégico financiero que contribuya a alcanzar el objetivo propuesto.
Un asesor financiero te ayudará desarrollando nuevos procesos de organización y gestión para controlar mejor las actividades financieras, fijando objetivos tangibles, midiendo resultados y detectando problemas.
Asesoría de Recursos Humanos
La asesoría laboral o de recursos humanos se hace cargo de todos los trámites y procesos necesarios en relación con la selección y contratación de personal, despidos, finiquitos, altas y bajas en la Seguridad Social, elaboración de nóminas, etc. Asimismo, asesora a la empresa en cuestiones de mejora del clima laboral, le enseña maneras de motivar a los empleados y plantear soluciones ante la falta de compromiso del personal.
Este tipo de asesorías son adecuadas sobretodo para empresas medianas y grandes con un gran número de empleados. No es tan habitual que una empresa pequeña contrate sus servicios ya suele preferir gestionarlo de manera interna con un responsable de RRHH.
Asesoría tecnológica
En un contexto de era digital guiado por la innovación tecnológica muchas empresas se quedan obsoletas. Este tipo de asesorías guían a las empresas a obtener el máximo rendimiento de sus equipos y sistemas informáticos y les acompañan en su transformación digital con el objetivo de ser más eficientes y competentes en el mercado.
Asesoría de Ventas
La asesoría de ventas tiene como función realizar un análisis general del departamento comercial para desarrollar, planificar e implementar las estrategias comerciales de la empresa y así garantizar el buen funcionamiento del negocio. Este tipo de asesorías pueden ayudarte a expandir tu mercado geográficamente, ampliar la cartera de productos y clientes y, en definitiva, vender más.
Puede ser una buena idea contratar a una consultoría de ventas en momentos de desaceleración o frenado de las ventas.
Asesoría Administrativa
Este tipo de asesoría se encarga de planificar los trámites más administrativos del negocio. Ayuda a la empresa a plantear procesos para ordenar, priorizar y sistematizar tareas del día a día de la empresa para conseguir ser más eficiente y poder focalizar los esfuerzos en otros aspectos del negocio más orientados al crecimiento.
Asesoría Jurídica
Estas asesorías son expertas en resolver temas legales y son fundamentales cuando nos encontramos con algún problema de este tipo. Los asesores jurídicos tienen el conocimiento de las normativas y procesos legales a seguir en cada situación y ayuda es esencial en momentos puntuales en los que la empresa tiene que afrontar un conflicto legal.
Asesoría fiscal
Contar con una asesoría fiscal nos garantiza el cumplimiento de las obligaciones fiscales de la empresa. Su asesoramiento te puede ayudar a aprovechar al máximo todas las opciones tributarias que existen para tu empresa. Con este servicio no solo puedes prevenir multas de Hacienda, sino que en muchos casos puedes ahorrar dinero en impuestos.
¿Qué tipo de asesoría elegir?
En función de las características de tu negocio o el momento en el que se encuentre tu empresa puede convenirte más un tipo de asesoría que otro.
Antes de elegir una asesoría debes analizar la situación de tu negocio y detectar sus flaquezas. ¿Qué está fallando? ¿Qué se puede cambiar para mejorar el funcionamiento de la empresa? ¿Dónde hay que poner el foco?
Si eres un autónomo o empresa pequeña quizás no te va a interesar tanto contratar una asesoría de recursos humanos o administrativa si tus necesidades más inmediatas son aumentar las ventas para impulsar tu negocio. Ahora bien, si te encuentras con dudas legales o tributarias vas a necesitar la orientación de un experto en esa materia.
En definitiva, el tipo de asesoría a elegir dependerá de las necesidades que surjan en cada momento, del estado actual del negocio y de los problemas más urgentes por resolver.
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