¿Sabías que en España por fin tenemos una ley de secretos empresariales? Te lo explicamos todo sobre este nuevo marco legal para todas las empresas.
Si lo de “secretos empresariales” te suena un poco a película de James Bond, debes saber una cosa: este es un concepto real y muy real. Es, de hecho, un concepto que no estaba definido legalmente en nuestro país hasta hace escasos meses. Por eso mismo, en este artículo queremos informarte de todo lo concerniente a esta ley.
Porque esta es una información de vital importancia para el equipo de recursos humanos de toda empresa. Pero también es una información que te interesa trabajes en el puesto que trabajes, ya que este tipo de secretos pueden acabar afectando a todos los rincones de un negocio. Veámoslo en detenimiento.
Ley 1/2019, de 20 de febrero, de secretos empresariales
No te preocupes: no hace falta que hayas estudiado derecho legal para entender todo lo que vamos a explicarte a continuación sobre la nueva ley de secretos empresariales. Lo único que te hace falta es un poco de paciencia… y la mente muy abierta.
¿Qué es el secreto empresarial?
Empecemos, como siempre, por el principio. En este caso, el principio es ver cómo la Ley 1/2019, de 20 de febrero, de secretos empresariales define el concepto de secreto empresarial. Y lo cierto es que, a ese respecto, la ley contempla este tipo de secretos como cualquier tipo de información o conocimiento de índole tecnológica, científica, industrial, comercial, organizativa o financiera que cumpla los siguientes puntos…
- Es secreto. Y, por lo tanto, solo es accesible para ciertas personas en concreto dentro de la organización empresarial.
- Tiene valor empresarial, ya sea este real o potencial.
- Ha sido protegido con un conjunto de medidas que eviten la revelación o fuga de la información sensible.
A este respecto, siempre hay que tener en cuenta que el mayor peligro a la hora de vulnerar la ley de secreto empresarial no viene de grandes espías corporativos (eso sí que es de peli de James Bond), sino de los propios trabajadores de un negocio. Por eso mismo es necesario que, antes de meterse en la camisa de once varas del secreto, la empresa revise los contratos de sus empleados.
¿Cuándo es ilícita la obtención de secretos empresariales?
Entonces, ¿cuando puede considerarse que se han vulnerado los secretos empresariales de un negocio? Según la ley vigente, la obtención de estos secretos se considerará ilícita siempre que la información se haya obtenido sin consentimiento de su dueño legítimo ya sea a través de la copia, acceso o apropiación de la información pertinente.
La ley de secretos empresariales conduce entonces a una segunda pregunta: ¿existe algún caso en el que sea lícita la obtención de este tipo de secretos? Resulta que sí: el descubrimiento independiente, la ingeniería inversa no marcada como confidencial, el ejercicio del derecho de los empleados a ser informados y cualquier tipo de actuación leal… Estas son las cuatro líneas fronterizas que marcan la ilegalidad en este concepto tan ambiguo.
¿Qué más necesitas saber sobre la ley de secretos empresariales?
En el caso de que los secretos empresariales de una empresa hayan sido vulnerados, esta podrá requerir legalmente la cesión o prohibición de los actos de violación del secreto, podrá prohibir fabricar y vender productos creados a partir de esos secretos. Además, gracias a la ley de secretos empresariales, tendrá todo el derecho del mundo a reclamar una indemnización por daños y prejuicios. Obviamente.
En general, resulta que esta nueva ley es bastante similar a la ya existente sobre actos de competencia desleal y sobre violación de patentes. Lo que facilita significativamente tratar con un marco que, a veces, puede resultar demasiado opaco para los que desconocen el lenguaje legal.
Esperamos, eso sí, que si ese es tu caso y tus conocimientos de leyes son limitados, hayas llegado hasta el final de este artículo sabiendo un poquito más sobre la nueva ley de secretos empresariales… Bueno, un poquito no: ¡mucho más!