Has decidido implementar un ERP en tu empresa pero ahora resulta que existen dos tipos: horizontal y vertical… ¿Cuál elegir?
Vale, bien, por fin vas a dar el gran paso y te has decidido por implantar un ERP en tu empresa. Y, de hecho, crees que ya está, que aquí se acaba la decisión a tomar… Pero no. Porque resulta que existen dos tipos de Enterprise Resource Planning: vertical y horizontal. Y que esta disyuntiva te conduce directo a la verdadera gran cuestión: ¿cuál de los dos sistemas es el más idóneo para tu negocio?
La respuesta no es sencilla, obviamente. De hecho, la respuesta solo será satisfactoria de una única forma: conociendo en profundidad en qué consiste cada uno de estos dos tipos de ERP… Y eligiendo en consecuencia y con sensatez. Así que vamos por partes.
ERP horizontal
El ERP horizontal es todo aquel software que está diseñado para optimizar las tareas comunes a la gran mayoría de empresas. Al fin y al cabo, hay que reconocer que la mayor parte de empresas operan de una forma similar a la hora de facturar y presupuestar, por ejemplo, sin necesidades específicas que las diferencien unas de las otras.
La principal ventaja de un Enterprise Resource Planning horizontal es que acceder a sus herramientas será más sencillo, ya que suele ser un software mucho más estandarizado. Su implementación acostumbra a ser sencilla y rápida, el precio es competente, sus creadores lo irán actualizando con frecuencia y continuidad y, en general, será efectivamente escalable (es decir: crecerá a medida que lo vaya haciendo nuestro negocio).
Pero no hay que perder de vista el hecho de que un ERP horizontal también implica todo un conjunto de desventajas. La primera y más evidente es que, si nuestra empresa se sale de esa norma mencionada más arriba, es más que probable que las herramientas incluidas en este software no nos sirvan de ninguna ayuda. Si nuestro negocio necesita abordar procesos concretos y complejos, es probable que un sistema horizontal no sea capaz de asimilarlos y que, por lo tanto, tengamos que enfrentarnos a altos costes de desarrollo para conseguir adaptarlo.
ERP vertical
¿Crees que las desventajas mencionadas en el apartado anterior describen a la perfección las necesidades de tu empresa? Entonces lo más adecuado en tu caso será un ERP vertical. O, lo que es lo mismo, un software diseñado específicamente para un tipo de negocio en concreto que tenga en cuenta sus casuísticas más comunes. Este puede ser el caso, por ejemplo, de empresas de formación, inmobiliarias, laboratorios y similares.
Las ventajas de un Enterprise Resource Planning vertical empiezan con su mayor adaptabilidad a la hora de abordar los procesos más específicos típicos de empresas que operan en sectores nicho. El hecho de que este tipo de softwares ya se hayan diseñado a medida implica, además, que no necesite desarrollos específicos y costosos. Y, además, las actualizaciones que vaya recibiendo no serán continuas, sino inherentes a los cambios del nicho en el que opere nuestra empresa.
Por muy bien que suene todo esto, sin embargo, también hay que tener en cuenta que un ERP vertical tiene sus desventajas. Para empezar, su implementación suele ser mucho más compleja al implicar procesos específicos y softwares dedicados. Y, una vez implementado, el sistema no es flexible ni permite una escalibilidad novedosa que, por ejemplo, permita explorar nuevas posibilidades de negocio.
Conclusión
Entonces, ¿qué elegir? ¿Un ERP horizontal o uno vertical? ¿Tiene tu empresa unas necesidades similares a la de la empresa media o, por el contrario, ostenta unas necesidades específicas que van a necesitar todo un conjunto de herramientas pensadas específicamente para tu nicho de negocio? Todo ser reduce a esta última pregunta. Así que, si eres capaz de responderla, también sabrás que Enterprise Resource Planning elegir.