Los modelos de negocio basados en lo colaborativo y lo abierto han llegado y están revolucionando el mundo de los negocios. Casos como Airbnb, Blablacar o Rentalia son modelos de negocio que están dando mucho que hablar en los últimos años y cuyas cifras no paran de crecer. Los datos nos indican que la tendencia irá al alza de manera significativa, ya que se trata de un sector que apenas acaba de nacer.
De hecho, el sector experimentó un crecimiento de un 25% entre 2013 y 2014. Aquí veremos cómo podemos aprovecharnos de esta situación y crear un negocio rentable en la economía colaborativa.
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Descúbrelo¿Qué es la economía colaborativa?
Compartir en lugar de poseer. Esta es la máxima de la economía colaborativa, un sistema económico en el que se comparten e intercambian bienes y servicios a través de plataformas digitales, reduciendo la necesidad de intermediarios. Desde coches y viviendas, pasando por clases, cuidado de mascotas y toda clase de servicios profesionales, hasta besos y abrazos.
Este modelo de consumo alternativo se basa en prestar, alquilar, comprar o vender en función de las necesidades específicas de las personas. De hecho, en este sistema es posible que el dinero no sea el único valor de intercambio para las transacciones, ya que los servicios y los productos también pueden serlo.
Por ejemplo, una persona que pueda ofrecer alojamiento a otra durante unos días, puede intercambiar este servicio por unas clases de idiomas.
El consumo colaborativo supone un cambio cultural y económico en los hábitos de consumo. Pasamos de un escenario de consumismo individualizado y de tenencia a una economía de acceso. Ya no compramos ese taladro que apenas vamos a utilizar, sino que accedemos a él pagando a uno de nuestros pares una pequeña cantidad cuando realmente lo precisamos.
La desconfianza entre los usuarios se elimina gracias a un sistema de evaluación añadido por otros usuarios. En Blablacar, por ejemplo, si nos vamos a montar en un coche con otra persona, vamos a saber, sobre la base de las opiniones de los demás, si ese conductor es puntual, si es responsable, si sobrepasa los límites de velocidad o no, si le gusta conversar, etc. La reputación es esencial.
Características de la economía colaborativa
Podríamos resumir las características de la economía colaborativa en estas tres premisas:
- La clave es la colaboración, la búsqueda de un beneficio para ambos actores de la transacción.
- Promueve una conexión directa entre los usuarios gracias a los avances tecnológicos e informáticos.
- Facilita el diálogo entre el vendedor y el consumidor, de forma que es más sencillo que se pongan de acuerdo sobre los términos y condiciones de la transacción.
¿Cómo crear un negocio rentable en la economía colaborativa?
Estas características nos llevan a pensar en el trueque. Una forma tradicional de intercambio de bienes y servicios cuando todavía no existía el dinero. Una persona posee gallinas, así que intercambia huevos a cambio de la harina que necesita para hacer el pan, por ejemplo. Este comportamiento fue el origen del comercio tal y como lo conocemos hoy y la economía colaborativa lo ha recuperado.
Un grupo de emprendedores supieron ver las posibilidades comerciales y aprovecharon este modelo de negocio para volverse millonarios. Recuperaron el concepto de trueque y le aplicaron la tecnología del siglo XXI. Lo que hicieron fue diseñar plataformas que facilitan el intercambio de bienes y servicios entre usuarios y cobrarles una cantidad por el servicio otorgado.
Existen varios modelos dentro de la economía colaborativa:
- Consumo colaborativo: intercambio de bienes y servicios a través del trueque o de la compra. En estos apartados vemos empresas como Wallapop, un espacio para la compra venta de productos de segunda mano.
- Bancos del tiempo e intercambio de conocimientos y servicios: empresas que facilitan el intercambio de servicios como Sharing Academy, que permite a estudiantes intercambiar clases particulares mediante el teléfono móvil.
- Finanzas colaborativas: microcréditos, préstamos, donaciones y vías de financiación se incluyen en este subgrupo de la economía colaborativa. Un ejemplo destacado es el crowfunding. Un modelo de financiación colectiva en el que cualquier persona puede ser mecenas de un proyecto. Existen plataformas como Lanzanos y Crowdcube.
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Identifica los puntos débiles de la competencia
Una cuestión fundamental, igual que con cualquier otro tipo de negocio, es tener una ventaja competitiva potente. Se trata de localizar un valor diferencial. Por ejemplo, si fuéramos a competir con Google no trataríamos de hacerlo creando un motor de búsqueda, ya que en ese aspecto es infalible. Sin embargo, sí que podríamos centrarnos en la privacidad.
En este sentido, si estás pensando en abrir un negocio en la economía colaborativa, el procedimiento es el siguiente:
- Piensa en qué sector te gustaría entrar
- Identifica a los jugadores más fuertes
- Dedícale mucha energía a identificar sus puntos débiles.
De esto depende que tu proyecto sea un absoluto fracaso o un éxito rotundo.