Con el objetivo de mejorar las habilidades de gestión de proyectos, en este artículo vamos a ofrecer algunos consejos que conseguirán que un buen project manager dé el salto y se convierta en el mejor project manager que necesita la empresa.
Escucha activa y lenguaje no verbal
Un requisito indispensable para ser un gran project manager es ser un oyente activo. Esto significa concentrarte en el presente, poner toda la atención posible mientras se escuchan sugerencias, quejas o comentarios, y desconectar del resto. Para eso, el profesional ha de reducir al máximo los factores ambientales y el ruido de fondo.
Cuando la persona haya terminado de hablar es interesante mostrar que estamos realmente escuchando, y eso se puede lograr reformulando lo dicho. Es decir, usando frases como: “Creo que estás diciendo…” “Estoy de acuerdo con lo que has dicho sobre…”. Reformulando las afirmaciones de nuestro interlocutor demostramos interés en lo que se ha hablado.
Además de seguir la estrategia de la reformulación, es importante fijarse en el lenguaje no verbal. Éste aporta una serie de matices que tienen más importancia de la que creemos, ya que no todo la información que proporcionamos a nuestro interlocutor la transmitimos a través del léxico.
El lenguaje no verbal demustra un nivel de implicación más elevado en la conversación, muestra lo acuerdo o en desacuerdo que estamos e incluso puede desmentir aquello que estamos comunicando. En definitiva, tanto la escucha activa como la comunicación no verbal son habilidades esenciales que un gran project manager necesita desarrollar.
Administra tus recursos
Saber administrar los recursos disponibles en la empresa es importantísimo para un buen funcionamiento del proyecto: dentro un proyecto siempre contaremos con un presupuesto a gestionar, un equipo que nos ayudará a alcanzar los objetivos y una fecha límite para alcanzar esos objetivos.
Pero, ¿cómo podemos administrar esos recursos? El buen project manager puede sacar adelante el trabajo que tiene entre manos ayudándose de un mapa conceptual, documento elaborado a partir de una hoja de cálculo que sirve para visualizar los objetivos y ordenar todas las ideas que pululan alrededor de la misión principal.
La segunda estrategia a la hora de administrar los recursos del proyecto pasa por diseñar y compartir con el equipo un cronograma en el que se explique cada paso del proyecto, y los objetivos que se alcanzarán con cada uno de éstos. De esta manera, cada miembro del equipo tiene acceso directo al documento compartido, sabe en todo momento sus tareas y puede actualizar de manera periódica su trabajo.
Busca feedback
Como project manager, el profesional ha de estar receptivo para recibir cierto feedback. En ese sentido, si estás tratando de aumentar tus habilidades como project manager, no olvides pasar formularios en los que se pregunte cómo ha ido el proceso y cómo se han sentido los trabajadores y clientes a lo largo del proyecto.
Las repuestas podrán ser dispares entre ellas, pero esta enorme fuente de información servirá para mejorar el rendimiento en un futuro. Asimismo, no debemos descartar los comentarios negativos: las críticas constructivas son necesarias para progresar y encontrar soluciones óptimas en etapas venideras.
No dejes de formarte
Si el project manager siente que su proyecto está quedando desfasado, siempre puede buscar alternativas formándose en su campo de conocimiento. La formación continua y actualizada es indispensable para cualquier profesional de cierta exigencia técnica, como puede ser el perfil de project manager.
Además del conocimiento actualizado que debe acumular, también ha de ser un ejemplo para el equipo e inspirarle a con sus éxitos en el ámbito formativo. A medida que crece el prestigio curricular del project manager, los profesionales que están a su alrededor aumentarán su confianza hacia él.
Además, esas nuevas habilidades adquiridas en la formación complementaria saldrán a relucir cuando un cliente considere contratarle o una empresa piense en promocionarle.
En definitiva, no es ningún secreto que los project managers tienen una gran demanda, pues es un perfil que está en auge dentro del mercado laboral. Al mejorar sus habilidades refuerza la confianza del equipo y le ayuda a lograr los objetivos marcados por sí mismo y por el resto de directivos de la organización.