En esta nueva entrega de Stories hablamos con Louis Rubi y Daniel Corrales, fundadores de LR3, una marca de ropa que se aleja elegantemente de la fast fashion y aboga por acabar con las normas establecidas por la industria. Sin olvidar unas bases de creación sólidas y, sobre todo, éticas.
90-60-90. Las piernas estilizadas combinan con todo. La altura es importante en las mujeres, pero más en los hombres, pero que se olviden de usar tacones altos… Infinitos cánones de belleza que dictan tendencias, a menudo imposibles, seguidas a rajatabla por las marcas de moda. O esto es lo que pasaba hasta ahora…
Adiós, género. Hola, inclusividad atemporal.
“LR3 nace para cambiar y simplificar los procesos de creación, pero, sobre todo, con la idea de ofrecer un método de compra alternativo”, nos cuenta Louis Rubi, uno de los fundadores de LR3.
Su intención es inspirar a la gente con sus prendas. Que se diviertan con la ropa sin importar su tipo de cuerpo, edad, género, cultura… “No creemos en los arquetipos de belleza, ni tampoco en las restricciones o reglas de qué podemos o no podemos ponernos”.
Uno de sus rasgos más especiales es que trabajan con una única talla, un auténtico golpe en la mesa de costura que manda a paseo el: mi cuerpo es X y solo me va X. Y no hablamos de una talla excluyente, al contrario. Se trata de una talla universal, pensada y hecha para cualquier tipo de cuerpo, sin importar tamaño o forma.
“El sistema de tallaje tiene muchas connotaciones negativas, y para mucha gente es una limitación que genera inseguridad”, apunta Louis. Cada patrón se desarrolla después de probarlo en varias personas. “Buscamos unas proporciones que se adapten a diferentes cuerpos a la vez, para que las prendas tengan un sistema de adaptación”.
Además, no piensan en su colección por temporadas. Crean prendas para que duren toda una vida, mezclando tejidos y colores, sin tener en cuenta la estacionalidad.
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Un proceso de creación lleno de mimo y savoir faire
Entre su repertorio se puede encontrar todo lo necesario para que un armario esté completo: pantalones, chaquetas, vestidos, camisas, abrigos… disponibles en distintos colores y tejidos. Pero lo mágico de todo esto es que, dependiendo de quien lo lleve, las piezas resultan muy distintas, “porque es el carácter de cada uno el que hace que la prenda cambie. Cada persona transforma la prenda a su manera”.
Para que una única talla funcione para todos los cuerpos, el proceso de creación debe ser minucioso y con mucho estudio previo detrás. “Es la combinación del volumen con un patronaje muy estudiado. Estuvimos meses y meses definiendo los largos, los anchos…”. Por ejemplo, del pantalón hicieron unos 30 prototipos. Y nunca dejan de mejorar, ya que tienen en cuenta todo lo que les dicen los clientes para perfeccionar las piezas.
Al preguntarle a Louis en qué se inspira, nos cuenta: “No suelo tener referencias directas, es más un ejercicio de unir los puntos durante el proceso creativo y ver a dónde te lleva el resultado final. Como aquellos pasatiempos de figuras creadas a través de unir los números”.
Por eso, adquirir una de sus creaciones es mucho más que comprar ropa. “El proceso de compra es superpersonal, aunque vendamos online, hablamos personalmente con cada uno de nuestros clientes. Cuando la gente se prueba alguna de nuestras prendas, no se juzgan a sí mismos, simplemente disfrutan del volumen y movimiento de la pieza en cuestión”.
Prendas que lucen en personas como tú y yo
En su web se aprecian cada una de las piezas detalladamente y quienes las visten no son modelos profesionales. Se ven cuerpos de todo tipo, ¿y qué mejor ejemplo que ese? Gente real que demuestra que cualquiera puede vestir de LR3.
“Cuando alguien nos escribe y nos dice que le gustaría probarse la ropa, enseguida le pedimos su talla y buscamos en el archivo personas que tengan un físico parecido”. Mucho mejor que un probador virtual.
Vocación por la moda, entre otras cosas.
Como siempre decimos, para emprender hay que ser de una pasta especial y tener vocación. En el caso de los fundadores de LR3, el recorrido ha sido largo y lleno de aprendizajes.
“Desde pequeño la ropa ha sido un medio de diversión. En casa teníamos decenas de disfraces de los carnavales y me pasaba todo el año con la cabeza dentro de las cajas buscando mi siguiente fantasía”, nos cuenta Louis. “La moda apareció más tarde y fue el paso lógico para continuar jugando”.
Por su parte, Daniel Corrales comenta: “De pequeño quería ser diseñador, me pasaba horas dibujando ilustraciones de moda o diseñando los trajes de bailes de salón de mis padres. Más tarde me decanté por estudiar dirección y administración de empresas”. Y, tras unos años en el mundo corporativo, se unió a Louis para fundar LR3.
Instagram y el 080, los mejores escaparates.
Iniciar un proyecto desde cero es sinónimo de trabajar duro hasta que llegan los resultados. Y eso es lo que hicieron los fundadores de LR3.
Instagram fue su primer escaparate. Louis y Daniel querían crear una comunidad interesada en la moda ética y, al mismo tiempo, dar la oportunidad de que comprasen sus prendas. Así, encontraron la manera de poder exponer sus obras de tela, sin necesidad de contar con una tienda física. Y, según nos cuentan, en estos casi cuatro años, el resultado ha sido muy positivo.
Pero, como cabe esperar, no solo han contado con el escenario de Meta. El 080 Barcelona Fashion ha expuesto sus diseños, tanto en formato digital, como in situ. “Trabajar con el 080 es siempre un placer, nos permiten crear con total libertad y eso nos da la posibilidad de ampliar contenidos que son muy fieles al espíritu de la marca”, comenta Louis.
LR3 es pasión por la moda, el consumo ético y la inclusividad. Pero también, a modo de curiosidad, es LR de Louis Rubi, combinado con el 3, que simboliza el balance y equilibrio entre las fuerzas opuestas. La unión entre la unidad y la diversidad. Una diversidad muy necesaria en sectores como el de la moda.
