Muchas veces hemos tenido la sensación de quitarle a ese niño o niña que estaba a tu lado el móvil o la tablet que parecía absorberle el cerebro. María Fernández, cofundadora de Kietoparao, no solo lo sintió, sino que se lo quitó a su hija. Y la reacción de la pequeña fue el detonante de todo.
Porque María vio claro entonces que los peques necesitaban otro tipo de entretenimiento que les sirviese para pensar, crecer y salir del modo ‘stand by’. De esa necesidad surge Kietoparao, una empresa en la que acompañan a María un increíble equipo de mujeres de espíritu creativo y emprendedor.
Ella es la protagonista de esta nueva edición de ‘Managing With’ en la que aprenderemos cómo se gestiona una empresa destinada a peques en estas fechas navideñas y en la que descubriremos si nos desharemos de las pantallas innecesarias más pronto que tarde.
David Romera: María, entiendo que gestionar una empresa como Kietoparao no es un juego de niños…
María Fernández: La verdad que ninguna empresa lo es. La mayoría de la gente ve la parte bonita. Nuestros kits, la misión tan bonita detrás… pero nadie se da cuenta de las tensiones de caja a la hora de producir, de Hacienda, de los impuestos, de la atención al cliente, la tarea comercial…
D.R.: Y ponerla en marcha tampoco sería un ‘cuento de navidad’… acabo ya con los juegos de palabras, lo juro.
M.F. (Risas) Emprender no es ningún cuento. Es como el famoso Iceberg, que solo se ve una pequeña parte del proceso. Siempre hay inconvenientes y siempre pasan cosas. Pero si te gusta crear, es un proceso muy bonito a la vez que sacrificado. Nadie suele hablar de los meses sin cobrar hasta que empiezas a ver la luz. Y creo que es responsabilidad de todos los emprendedores contar la verdad sin tabúes.
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D.R.: ¿Cómo es pasar de la idea a esa realidad de la que hablas?
M.F.: Desde la primera idea hasta hacerlo realidad, el proceso suele ser largo y difícil. Porque estás invirtiendo tiempo y dinero durante meses sin saber si funcionará. Se pasa del dicho al hecho con constancia y superando miedos (que siempre están ahí). En nuestro caso fue un proceso de casi un año. Desde la primera idea hasta poner en venta los productos.
“Emprender no es ningún cuento. Es como un Iceberg, que solo se ve una pequeña parte del proceso”.
María Fernández, CEO de Kietoparao.
D.R.: ¿Crees que las empresas son un factor clave para que la navidad tenga lugar?
M.F.: Las empresas somos clave para que en Navidad podamos salir a comer, cenar, hacer regalos… Pero también para que el consumo se haga con cabeza. La Navidad puede ser mucho más que consumir y es también nuestra responsabilidad concienciar para que se haga de forma responsable.
D.R.: Seguramente se regalen estas navidades muchos juguetes con pantallas para los más pequeños, ¿por qué? ¿Creemos que es bueno para ellos? ¿no nos queremos comer la cabeza?
M.F.: Las pantallas son maravillosas si las usamos bien y en el momento adecuado. Pero tenemos que entender las necesidades de nuestros hijos para hacerlo bien. Vivimos en un mundo multipantalla, que no para de enviarnos la información equivocada.
Tú entras en cualquiera de las tiendas de aplicaciones de los teléfonos móviles y te aparecen miles de opciones para que tu bebé aprenda a hablar, a leer, a escribir… Pero los bebés te necesitan a ti, para aprender a hablar. Nuestro cerebro no ha evolucionado en los últimos 100 años y aprende igual que lo hicieron nuestros abuelos.
O, por ejemplo, nos venden coches con pantalla integrada en los asientos traseros, para que los niños estén callados y tranquilos en la parte de atrás. Normalmente, no cuestionamos la información que nos llega de la sociedad, pero yo le pido a la gente que se pare a pensar un poco. Las escuelas infantiles no paran de recibir niños que llegan sin poder saltar con los dos pies juntos, pero que pasan horas delante de una tablet.
O niños de primaria jugando a videojuegos como el GTA que es para mayores de 18. Pedimos que antes de regalar algo relacionado con las pantallas o videojuegos, las familias se informen bien. Debemos entender qué regalamos a nuestros hijos.
D.R.: ¿Cómo podemos cambiar esta tendencia?
M.F.: Creo que deberíamos tener pensamiento crítico y observar qué está pasando a nuestro alrededor. Parar y revisar cifras de suicidios, autolesiones, obesidad, horas de pantallas en la infancia… Falta mucha investigación y expertos piden evidencia científica del daño que generan las pantallas. Pero aquellas personas que comenzaron a avisar sobre el cambio climático hace 150 años no tenían mucha evidencia científica, se pararon a observar.
Una de las respuestas que más gracia me hace es: tu hijo se va a quedar atrás con el uso de las tecnologías. Por dos cosas: por la industria de la que hablamos y por el tipo de uso que se hace hoy en día de las pantallas en las edades más tempranas (un 80% es para el ocio, consumo pasivo). La industria de las pantallas invierte miles de millones en que sean intuitivas y aprendamos rápido para introducirlas desde muy pronto en las escuelas.
Todos nosotros hemos recibido hace “relativamente poco” un smartphone y hemos aprendido rápido, porque están pensados para eso. Es importante conocer las necesidades de cada etapa. Y los niños lo que necesitan hasta los 6 años es jugar y jugar y jugar… Manipular y aprender haciendo.
Las pantallas deben introducirse de manera progresiva en la vida de nuestros hijos y entender que pueden tener un propósito. Enseñarles a usar bien las pantallas es nuestra responsabilidad y para eso tenemos que entender también cómo funcionan las pantallas y nuestro cerebro. Debemos acompañarlos en todas las etapas, incluso cuando ya tienen su propio móvil. Pero esto es un temazo del que podríamos hablar horas.
“Antes de regalar algo relacionado con las pantallas o videojuegos, debemos entender qué regalamos”.
María Fernández, CEO de Kietoparao.
D.R.: ¿Qué significa para Kietoparao la Navidad? ¿Cambia vuestra gestión en estos meses?
M.F.: La gestión es similar, pero más acelerada. En Navidad trabajamos bastante para empresas grandes que quieren tener un detalle con sus empleados, clientes… y la verdad que aumenta el trabajo de personalización de productos.
D.R.: ¿Qué parte de la gestión es la que más pereza os da y cuál os gusta más?
M.F.: Crear nos encanta y la parte administrativa es la más pereza.
D.R.: ¿Cómo os ayuda Holded con esa gestión?
M.F.: Holded nos ayuda mucho en la automatización y en esa parte de la gestión que más nos cuesta. Tener los clientes organizados, poder categorizarlos… Es una herramienta muy útil.
D.R.: ¿Qué os diferencia de otras empresas jugueteras? ¿Creéis que falta mensaje o misión en la industria?
M.F.: Nosotras siempre decimos que no vendemos juegos, vendemos una misión. Aquellas personas que creen que una educación responsable de pantallas es posible, les encanta tener nuestros productos porque se sienten identificadas con un mensaje muy necesario.
Sacar Kietoparao en un restaurante es un símbolo para mucha gente. Significa que quieres proteger la infancia porque sabes que hay otras maneras de entretenerlos. En la industria juguetera hay mucha gente haciéndolo bien y creo que cada vez se le da más valor a la importancia de jugar.
“Holded nos ayuda mucho en la automatización y en esa parte de la gestión que más nos cuesta”.
María Fernández, CEO de Kietoparao.
D.R.: ¿Qué queda por hacer en el mundo del juguete, María?
M.F.: Creo que lo principal sería dejar de encasillar a los más pequeños en lo que deberían elegir. Hay una parte de la industria con productos muy estereotipados: rosa para niñas, azul para niños… También en tipo de juguete: inventos para niños, peluquerías para niñas… En esa parte hay una gran tarea.
D.R.: Como regalo de navidad, se me ocurre que deis un consejo de gestión de empresa para esas empresas que están empezando…
M.F.: Uf, no nos gusta mucho dar consejos (risas). Lo que sí es importante es rodearse de gente que sume y de cosas que te ayuden en la gestión, como Holded.
D.R.: Mil gracias, María, esperemos que en estas fiestas haya más niños jugando entre ellos que mirando los iPad de sus padres.
M.F.: A vosotros.
