La felicidad ha sido objeto de estudio desde la Antigüedad por numerosos filósofos, corrientes de pensamiento y religiones. A ella se podía llegar a través de diferentes caminos: la virtud y la sabiduría para Aristóteles, el placer para Epicuro, la acción moral para John Stuart Mill, la autenticidad y la vuelta a la naturaleza para Rousseau, o al alcanzar la vida eterna en el paraíso para diversas confesiones.
Independientemente de los medios, la mayoría coincidía en que la felicidad era el objetivo final de la vida, directa o indirectamente. El bien más preciado y perseguido. Y esto no ha cambiado en este siglo, lo que sí hay hoy en día son muchos más medios a nuestra disposición para alcanzarla.
Estrés laboral y depresión
Sin embargo, según la última Encuesta europea de la salud, el 5,25% de la población mayor de 15 años en España tiene depresión, 2,1 millones de personas a las que la falta de felicidad es patológica.
Las causas de estas elevadas cifras son numerosas y pueden intervenir una gran cantidad de factores biológicos, sociales y conductuales. Pero podemos destacar algunos agentes relativamente nuevos y significativos como la soledad, el aislamiento social, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y el estrés laboral.
¿Y qué es el estrés laboral? No es simplemente “tener mucho trabajo”, sino que incluye una serie de diversos elementos relacionados con el entorno de trabajo y las condiciones laborales. Por ejemplo:
- Carga de trabajo excesiva: Tener demasiado trabajo para hacer en un período de tiempo limitado.
- Presión de tiempo: Los plazos ajustados y la sensación de estar siempre corriendo para completar tareas.
- Ambiente de trabajo hostil: Problemas en el lugar de trabajo, como conflictos con colegas o un entorno poco saludables.
- Falta de control: La sensación de no tener control sobre las tareas, el ritmo de trabajo o las decisiones laborales.
- Inseguridad laboral: El miedo a perder el empleo.
- Desafíos interpersonales: Las relaciones laborales difíciles, el acoso laboral o la falta de apoyo social.
- Desequilibrio entre trabajo y vida personal: La incapacidad para equilibrar las demandas del trabajo con la vida personal.
- Expectativas poco realistas: Las expectativas poco realistas de rendimiento o éxito laboral.
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Beneficios de un trabajo feliz
No vamos a caer en el cinismo de que al empleador le interesan tener trabajadores felices y satisfechos para que su empresa prospere –que es verdad–. Demos por hecho que este es un resultado nada desdeñable, pero vamos a confiar en que existen más razones para desear la felicidad ajena.
Por ejemplo, según la Organización Mundial de la Salud, las principales razones para fomentar la felicidad laboral, según su estudio Entornos Laborales Saludables: Fundamentos y Modelo, deberían:
- Por ética: porque es lo correcto.
- Por interés empresarial: porque es lo más inteligente.
- Por ley: porque es lo legal
Dejando de lado los obvios beneficios personales de los empleados y el cumplimiento con las leyes, la oficina podrá obtener grandes provechos laborales:
- Mayor compromiso de los empleados. Se sentirán más conectados con los objetivos y valores de la empresa.
- Menor rotación de personal y mayor retención y consiguiente promoción del talento.
- Aumento de la productividad. El primer signo de la falta de estrés laboral es la eficiencia y la eficacia.
- Mejor ambiente laboral. Las relaciones saludables entre los compañeros se traducen en menos conflictos y más comunicación y colaboración.
- Creatividad y resolución de problemas. Está demostrado que la ausencia de estrés propicia la apertura a nuevas ideas y soluciones innovadoras.
Estrategias para fomentar la felicidad en el trabajo
Aquí viene la parte difícil. Y es que no son suficientes las buenas intenciones y la dudosa concepción de familia tan habitual en el ecosistema empresarial patrio para tener contentos a los trabajadores. En muchas ocasiones hará falta una inversión de tiempo, dinero, y un cambio cultural profundo. Pero prometemos que merecerá la pena.
Así pues, partiendo de la base de las principales causas de estrés laboral, lo mejor sería empezar por una serie estrategias apoyadas en diversos expertos y estudios y acompañadas de interesantes lecturas que pueden resultar inspiradoras para empleados y empleadores.
Promover una cultura organizacional que celebre los logros, y ofrezca un ambiente donde los empleados se sientan valorados y apoyados.
“The Happiness Advantage: The Seven Principles of Positive Psychology That Fuel Success and Performance at Work” de Shawn Achor, conocido por su defensa de la psicología positiva.
Reconocer y agradecer regularmente a los empleados por su buen trabajo, contribuciones y esfuerzos, ya sea a través de elogios públicos o premios.
“The Psychology of Gratitude” de los psicólogos Robert Emmons y Michael McCullough.
Permitir horarios flexibles, opciones de trabajo desde casa y promover una política de tiempo libre adecuado para que los empleados puedan equilibrar sus responsabilidades laborales y personales.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Brindar oportunidades de desarrollo profesional, capacitación y crecimiento, lo que muestra a los empleados que la empresa se preocupa por su progreso profesional.
“La sorprendente verdad sobre qué nos motiva” de Daniel Pink. El autor sostiene que la motivación humana es mayormente intrínseca y que los aspectos de esta motivación pueden dividirse en autonomía, habilidades y propósito, en oposición a motivadores extrínsecos como los premios o el dinero.
Involucrar a los empleados en la toma de decisiones, animarlos a compartir ideas y contribuir a la resolución de problemas dentro de la organización
Estudio de la Universidad de Kingston.
Ofrecer recursos de salud mental, como asesoramiento o programas de bienestar emocional, para ayudar a los empleados a lidiar con el estrés y los desafíos emocionales.
American Psychological Association.
Asignar proyectos desafiantes y significativos que permitan a los empleados experimentar el estado de flujo, donde encuentran satisfacción y felicidad en su trabajo.
“Flow: The Psychology of Optimal Experience” de Mihaly Csikszentmihalyi.
Fomentar una comunicación abierta entre empleados y managers, y proporcionar un feedback constructivo regular para el crecimiento y desarrollo.
Harvard Business Review.
Organizar eventos sociales y celebrar los logros del equipo para fortalecer los lazos y aumentar la satisfacción en el trabajo.
“The Power of Moments” de Chip Heath y Dan Heath.
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En definitiva, la búsqueda de la felicidad no es solo un deseo humano fundamental, sino también un factor crucial para el éxito laboral de trabajadores y empresarios en un acto de mutuo beneficio. Pero no nos quedemos solo con esta fría transacción como colofón e intentemos pensar, como sostiene la OMS, que hacer esto es lo correcto.
